Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.
Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.
Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.
Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.
Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.
Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.
Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.
Pemex y Grupo Carso revisan el proyecto Lakach en aguas profundas, buscando incluir nuevos yacimientos para mejorar rentabilidad en medio de incertidumbre energética y caída de precios.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y Grupo Carso, de Carlos Slim, están renegociando su asociación para desarrollar Lakach, el primer campo de gas natural en aguas profundas de México. La incertidumbre económica y la caída en los precios del gas han llevado a reconsiderar los términos del acuerdo.
Lakach, ubicado en el Golfo de México, contiene aproximadamente 900 mil millones de pies cúbicos de gas. Sin embargo, la presión baja en el pozo productor y la falta de infraestructura han complicado su viabilidad. Hasta la fecha, Pemex ha invertido 1,400 millones de dólares en el proyecto y el regulador aprobó otros 400 millones.
Grupo Carso ha propuesto incluir los yacimientos cercanos de Piklis y Kunah en la operación, lo que podría hacer más rentable el proyecto. Ambos fueron declarados prioridades estratégicas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, que busca reducir la dependencia del gas importado desde Estados Unidos, especialmente ante un posible retorno de Donald Trump y sus políticas proteccionistas.
No obstante, las negociaciones siguen en curso, y el equipo de Slim ha considerado incluso retirarse del acuerdo si no se logra un esquema financieramente viable.
La explotación de Lakach requerirá una gran inversión en infraestructura y el apoyo de empresas privadas, aunque la política energética del gobierno ha limitado su participación en los últimos años.
Con los antecedentes de abandono en 2016 y 2023, el destino de Lakach sigue siendo incierto, en un contexto de volatilidad en los precios del gas y presión para fortalecer la seguridad energética de México.