El proyecto Puerta al Sureste fue diseñado bajo estrictas regulaciones ambientales, asegura TC Energía.
La empresa canadiense TC Energía negó a través de un comunicado que existan daños ecológicos a los arrecifes del Golfo de México por la construcción del gasoducto “Puerta al Sureste”, como acusó Greenpeace.
“Queremos aclarar varias acusaciones engañosas realizadas por activistas de la organización extranjera Greenpeace sobre el proyecto Puerta al Sureste en el que miles de personas comprometidas con México estamos trabajando con miras a completarlo, junto con nuestro socio estratégico y cliente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el futuro de México. Puerta al Sureste construirá el futuro del país, ayudando al sur de México a abrir las puertas al progreso, al desarrollo sostenible y a la seguridad energética”.
La empresa ha invertido más de 880 millones de pesos estudiando el ambiente marino con un equipo de expertos de clase mundial con el fin de asegurarse de que la ruta del proyecto no cruce o afecte ningún arrecife de coral vivo y que cumpla con su compromiso de dejar el entorno en el que trabaja en las mismas condiciones con las que se encontraron antes de iniciar el proyecto.
“El proyecto Puerta al Sureste fue diseñado bajo estrictas regulaciones ambientales, y será construido con los más altos estándares, protegiendo al medio ambiente y el entorno de las comunidades que dependen tanto de las tierras como de los mares. Al proveer un abasto confiable de gas natural de bajo costo al sureste de México, el proyecto desencadenará un mayor desarrollo económico en la región, promoviendo una generación de energía eléctrica más limpia y accesible, impulsando una mayor actividad industrial sostenible y, a su vez, más y mejores trabajos que fomenten mayor bienestar para las familias de la región”, explicó TC Energía.
De acuerdo con la información proporcionada por TC Energy el ducto marino no cruzará por ningún arrecife de coral vivo, el cual se ubicará de forma segura a profundidades de 100 a 120 metros, profundidades mucho más allá de donde los arrecifes de coral pueden vivir y crecer debido a la falta de luz solar en este entorno particular.
Esto también está mucho más allá de la ubicación de 60 a 80 metros de las afirmaciones, de nuevos descubrimientos de arrecifes de coral y a casi seis millas náuticas de la ruta del gasoducto.
TC Energía asegura que el proyecto Puerta al Sureste fue diseñado específicamente con la sostenibilidad en mente y que todas las decisiones tomadas están basadas en la ciencia.
“Este es un proyecto enfocado en México y en el progreso social y económico del país, desarrollado en conjunto con CFE, como parte de una alianza público-privada primera en su tipo. Puerta al Sureste es un proyecto que ayudará a eliminar la disparidad entre el norte y sur de México”.
La empresa canadiense asegura que un equipo de expertos utilizó herramientas de vanguardia y de alta tecnología para el mapeó casi 12 mil kilómetros lineales para un ducto cuya longitud actual es de solamente 690 kilómetros, esto es aproximadamente 18 kilómetros de estudios por cada kilómetro de ducto.
Fuera de las zonas de ingreso a tierra, el ducto se ubicará a una profundidad de 100 a 120 metros; los arrecifes de coral no pueden crecer o sobrevivir a esas profundidades.
El proyecto Puerta al Sureste fue diseñado bajo estrictas regulaciones ambientales, asegura TC Energía.
La empresa canadiense TC Energía negó a través de un comunicado que existan daños ecológicos a los arrecifes del Golfo de México por la construcción del gasoducto “Puerta al Sureste”, como acusó Greenpeace.
“Queremos aclarar varias acusaciones engañosas realizadas por activistas de la organización extranjera Greenpeace sobre el proyecto Puerta al Sureste en el que miles de personas comprometidas con México estamos trabajando con miras a completarlo, junto con nuestro socio estratégico y cliente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por el futuro de México. Puerta al Sureste construirá el futuro del país, ayudando al sur de México a abrir las puertas al progreso, al desarrollo sostenible y a la seguridad energética”.
La empresa ha invertido más de 880 millones de pesos estudiando el ambiente marino con un equipo de expertos de clase mundial con el fin de asegurarse de que la ruta del proyecto no cruce o afecte ningún arrecife de coral vivo y que cumpla con su compromiso de dejar el entorno en el que trabaja en las mismas condiciones con las que se encontraron antes de iniciar el proyecto.
“El proyecto Puerta al Sureste fue diseñado bajo estrictas regulaciones ambientales, y será construido con los más altos estándares, protegiendo al medio ambiente y el entorno de las comunidades que dependen tanto de las tierras como de los mares. Al proveer un abasto confiable de gas natural de bajo costo al sureste de México, el proyecto desencadenará un mayor desarrollo económico en la región, promoviendo una generación de energía eléctrica más limpia y accesible, impulsando una mayor actividad industrial sostenible y, a su vez, más y mejores trabajos que fomenten mayor bienestar para las familias de la región”, explicó TC Energía.
De acuerdo con la información proporcionada por TC Energy el ducto marino no cruzará por ningún arrecife de coral vivo, el cual se ubicará de forma segura a profundidades de 100 a 120 metros, profundidades mucho más allá de donde los arrecifes de coral pueden vivir y crecer debido a la falta de luz solar en este entorno particular.
Esto también está mucho más allá de la ubicación de 60 a 80 metros de las afirmaciones, de nuevos descubrimientos de arrecifes de coral y a casi seis millas náuticas de la ruta del gasoducto.
TC Energía asegura que el proyecto Puerta al Sureste fue diseñado específicamente con la sostenibilidad en mente y que todas las decisiones tomadas están basadas en la ciencia.
“Este es un proyecto enfocado en México y en el progreso social y económico del país, desarrollado en conjunto con CFE, como parte de una alianza público-privada primera en su tipo. Puerta al Sureste es un proyecto que ayudará a eliminar la disparidad entre el norte y sur de México”.
La empresa canadiense asegura que un equipo de expertos utilizó herramientas de vanguardia y de alta tecnología para el mapeó casi 12 mil kilómetros lineales para un ducto cuya longitud actual es de solamente 690 kilómetros, esto es aproximadamente 18 kilómetros de estudios por cada kilómetro de ducto.
Fuera de las zonas de ingreso a tierra, el ducto se ubicará a una profundidad de 100 a 120 metros; los arrecifes de coral no pueden crecer o sobrevivir a esas profundidades.