El gobierno brasileño busca acelerar la transición energética reduciendo el consumo de petróleo.
Brasil está acelerando su proceso de transición energética mediante una sustitución planificada del petróleo, afirmó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, durante una conferencia.
“Estamos en camino de dejar de depender del petróleo gracias a la diversificación de nuestras fuentes de energía, lo que nos permite avanzar más rápidamente en nuestra transición energética. Brasil ya está liderando este esfuerzo hacia la energía limpia”, dijo el ministro.
Haddad resaltó que esta transición “consciente” en la matriz energética ofrece “enormes ventajas” para Brasil, en contraposición al “alto costo” de dicho proceso en otras partes del mundo.
El funcionario subrayó que la decisión de dejar de depender del petróleo no se debe a la falta de este recurso, sino a la visión estratégica de Brasil en su camino hacia una transición energética gradual y adecuada.
De acuerdo con Haddad, la sustitución del petróleo, particularmente del presal, una vasta reserva en aguas profundas del Atlántico, deberá comenzar entre 2030 y 2032, y para ello, ya se han puesto en marcha diversas iniciativas. Entre ellas, mencionó el avance en la producción de hidrógeno verde, la aprobación de la Ley de Crédito de Carbono y la tramitación de la Ley de Combustibles del Futuro en el Congreso. Además, se han emitido títulos verdes soberanos para respaldar la agenda ambiental.
Haddad destacó que Brasil ya posee una matriz energética limpia que representa el 47 % de su consumo total de energía, tres veces más alto que el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
El ministro también mencionó los avances recientes en la producción de hidrógeno verde, incluido el obtenido a partir del etanol de caña de azúcar en el estado de São Paulo, y el crecimiento de la industria nacional de componentes para la energía eólica.
El gobierno brasileño busca acelerar la transición energética reduciendo el consumo de petróleo.
Brasil está acelerando su proceso de transición energética mediante una sustitución planificada del petróleo, afirmó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, durante una conferencia.
“Estamos en camino de dejar de depender del petróleo gracias a la diversificación de nuestras fuentes de energía, lo que nos permite avanzar más rápidamente en nuestra transición energética. Brasil ya está liderando este esfuerzo hacia la energía limpia”, dijo el ministro.
Haddad resaltó que esta transición “consciente” en la matriz energética ofrece “enormes ventajas” para Brasil, en contraposición al “alto costo” de dicho proceso en otras partes del mundo.
El funcionario subrayó que la decisión de dejar de depender del petróleo no se debe a la falta de este recurso, sino a la visión estratégica de Brasil en su camino hacia una transición energética gradual y adecuada.
De acuerdo con Haddad, la sustitución del petróleo, particularmente del presal, una vasta reserva en aguas profundas del Atlántico, deberá comenzar entre 2030 y 2032, y para ello, ya se han puesto en marcha diversas iniciativas. Entre ellas, mencionó el avance en la producción de hidrógeno verde, la aprobación de la Ley de Crédito de Carbono y la tramitación de la Ley de Combustibles del Futuro en el Congreso. Además, se han emitido títulos verdes soberanos para respaldar la agenda ambiental.
Haddad destacó que Brasil ya posee una matriz energética limpia que representa el 47 % de su consumo total de energía, tres veces más alto que el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
El ministro también mencionó los avances recientes en la producción de hidrógeno verde, incluido el obtenido a partir del etanol de caña de azúcar en el estado de São Paulo, y el crecimiento de la industria nacional de componentes para la energía eólica.