Rusia había prohibido las exportaciones de diesel hace dos semanas, para evitar un alza en los precios locales.
El Gobierno de Rusia ha anunciado hoy la eliminación del veto a las exportaciones de diésel para los productores que destinen al menos el 50% de su producción al mercado interno.
Además, como medida para prevenir la exportación “no transparente” de productos petrolíferos una vez que se levanten las restricciones actuales, se ha establecido un arancel de 50.000 rublos (aproximadamente 50 dólares) por tonelada para los proveedores que no producen el diésel.
El Gobierno ha explicado que esta medida tiene como objetivo evitar que los especuladores compren combustible con anticipación para exportarlo después de que se eliminen las restricciones.
El pasado 21 de septiembre, Rusia introdujo aranceles a la exportación con el fin de estabilizar la caída del rublo y prohibió la exportación de gasolina y diésel ruso para frenar el aumento de los precios en el mercado interno.
El viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak, declaró en ese momento que el objetivo del Gobierno es garantizar que el aumento de los precios de los combustibles en las estaciones de servicio no supere la tasa de inflación en 2023 y 2024.
Rusia había prohibido las exportaciones de diesel hace dos semanas, para evitar un alza en los precios locales.
El Gobierno de Rusia ha anunciado hoy la eliminación del veto a las exportaciones de diésel para los productores que destinen al menos el 50% de su producción al mercado interno.
Además, como medida para prevenir la exportación “no transparente” de productos petrolíferos una vez que se levanten las restricciones actuales, se ha establecido un arancel de 50.000 rublos (aproximadamente 50 dólares) por tonelada para los proveedores que no producen el diésel.
El Gobierno ha explicado que esta medida tiene como objetivo evitar que los especuladores compren combustible con anticipación para exportarlo después de que se eliminen las restricciones.
El pasado 21 de septiembre, Rusia introdujo aranceles a la exportación con el fin de estabilizar la caída del rublo y prohibió la exportación de gasolina y diésel ruso para frenar el aumento de los precios en el mercado interno.
El viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak, declaró en ese momento que el objetivo del Gobierno es garantizar que el aumento de los precios de los combustibles en las estaciones de servicio no supere la tasa de inflación en 2023 y 2024.