Josu Jon Imaz de Repsol propone una transición energética que aproveche las fortalezas europeas, sin comprometer la seguridad del suministro ni incrementar las emisiones globales.
Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, ha enfatizado su deseo de no reducir la ambición en la descarbonización sino de procurar una transición energética más inteligente, que no implique una ralentización sino una implementación más eficaz y profunda.
Durante la presentación del Plan Estratégico para 2024-2027, Imaz contradijo las críticas de “negacionismo y retardismo” por parte de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aclarando que su enfoque busca ser más inteligente en el proceso de transición energética, especialmente tras los recientes problemas de seguridad en el suministro en Europa.
Imaz argumenta que la transición debe aprovechar las capacidades industriales y tecnológicas de España y Europa, considerando las emisiones globales y no solo las europeas, para evitar discriminación, aumento de las emisiones de CO2 a nivel mundial y pérdida de empleos en Europa.
Destacó que Europa ha enfocado su transición energética principalmente en la descarbonización, descuidando aspectos como la seguridad del suministro y el precio de la energía.
En cuanto a la salida a bolsa del negocio de Exploración y Producción, mencionó un acuerdo con el fondo estadounidense EIG para una posible colocación en el mercado norteamericano para 2026, buscando una cartera más atractiva para inversores anglosajones.
Imaz también abordó el arbitraje contra Venture Global LNG por incumplimientos de contrato, expresando confianza en ganar el caso.
Respecto al negocio de GNL, indicó que no buscan expandir los contratos existentes, enfocándose en otras áreas sin planear grandes adquisiciones dentro del Plan Estratégico 2024-2027, dada la ya amplia cartera de 60 GW en renovables de Repsol.
Finalmente, aclaró que, aunque no buscan incorporar socios a sus negocios de manera general, están abiertos a colaboraciones puntuales que complementen sus capacidades.
Josu Jon Imaz de Repsol propone una transición energética que aproveche las fortalezas europeas, sin comprometer la seguridad del suministro ni incrementar las emisiones globales.
Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, ha enfatizado su deseo de no reducir la ambición en la descarbonización sino de procurar una transición energética más inteligente, que no implique una ralentización sino una implementación más eficaz y profunda.
Durante la presentación del Plan Estratégico para 2024-2027, Imaz contradijo las críticas de “negacionismo y retardismo” por parte de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aclarando que su enfoque busca ser más inteligente en el proceso de transición energética, especialmente tras los recientes problemas de seguridad en el suministro en Europa.
Imaz argumenta que la transición debe aprovechar las capacidades industriales y tecnológicas de España y Europa, considerando las emisiones globales y no solo las europeas, para evitar discriminación, aumento de las emisiones de CO2 a nivel mundial y pérdida de empleos en Europa.
Destacó que Europa ha enfocado su transición energética principalmente en la descarbonización, descuidando aspectos como la seguridad del suministro y el precio de la energía.
En cuanto a la salida a bolsa del negocio de Exploración y Producción, mencionó un acuerdo con el fondo estadounidense EIG para una posible colocación en el mercado norteamericano para 2026, buscando una cartera más atractiva para inversores anglosajones.
Imaz también abordó el arbitraje contra Venture Global LNG por incumplimientos de contrato, expresando confianza en ganar el caso.
Respecto al negocio de GNL, indicó que no buscan expandir los contratos existentes, enfocándose en otras áreas sin planear grandes adquisiciones dentro del Plan Estratégico 2024-2027, dada la ya amplia cartera de 60 GW en renovables de Repsol.
Finalmente, aclaró que, aunque no buscan incorporar socios a sus negocios de manera general, están abiertos a colaboraciones puntuales que complementen sus capacidades.