Hay poco avance de los proyectos estratégicos clave de energía en el sureste.
Expertos en energía de Santamarina y Steta señalaron el retraso de los proyectos estratégicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para abastecer de energía al sureste del país.
“La CFE no puede ni podrá sola contar con la infraestructura de generación eléctrica que está requiriendo la región ni la que proyecta la demanda del país para los próximos años. Se requieren retomar diversos esquemas de colaboración con la participación de inversionistas no gubernamentales, que han sido probados en diversas partes del mundo”, afirmó Juan Carlos Machorro, socio experto en energía, a cargo de la división transaccional de la firma.
Los proyectos estratégicos de CFE en el sureste del país, según su apartado “Proyectos no presupuestales” del Programa de Inversiones del Fideicomiso Maestro de Inversión (FMI) consisten en el desarrollo de 6 centrales de ciclo combinado y dos a base de turbinas de gas. Una de estas centrales está programada para operar en su fase I para mayo de 2024 en Tuxpan. El resto están en sus primeras fases de construcción, con la promesa de concluirse para el 2024.
“De acuerdo con reportes oficiales y el análisis de diversos expertos, esto está muy lejos de la realidad. Y aunque la CFE prevé que para finales de esta Administración la capacidad de generación eléctrica producida por la CFE aumentará en un 61%, el abasto está muy distante de cubrir la demanda creciente de electricidad. Si a eso sumamos la creciente demanda que traerá el nearshoring, el sureste quedará todavía más relegado de una promesa de desarrollo”, dijo Norma Álvarez, Experta en derecho energético y regulatorio de Santamarina y Steta.
Plantas de Ciclo Combinado:
- Planta Mérida IV
- 499 MW de capacidad
- Inversión de más de $454 MDD
- Estatus: Avance del 50%
- Se estima que arrancará su operación comercial en noviembre de 2024
- Planta Valladolid
- 1,020 MW de capacidad
- Inversión de más de $762 MDD
- Estatus: Avance del 47%
- Planta de Tuxpan Fase I
- 1,056.6 MW de capacidad
- Inversión de 12,157 MDD
- La fecha comercial de operación está programada para mayo de 2025
Los especialistas subrayaron que estos proyectos están inconclusos, en buena parte debido al presupuesto limitado del fideicomiso maestro de CFE, instancia que se basa en el erario público.
“Lo importante es que se terminen estos proyectos para contar con mayor capacidad de generación y suficiente energía, aunque después se requerirán más proyectos para su distribución eficiente en diversas zonas productivas del país”, apuntó Norma Álvarez.
“La CFE necesita apoyo para la implementación de los proyectos estratégicos del sureste, a fin de detonar un desarrollo que se traduzca en bienestar en la región. Hasta el momento están estancados, pero existen diferentes opciones de esquemas colaborativos entre el sector público y privado, que pueden ayudar a esta Empresa Productiva del Estado a cumplir en tiempo y forma con sus objetivos. Debemos ser creativos y aprovechar las oportunidades que plantea la creación de esquemas en donde el sector público se apoye de los recursos y experiencia del sector privado, como por ejemplo las Asociaciones Público-Privadas, de participación- corresponsabilidad o de participación compartida. Hay opciones de escenarios en donde el objetivo sea ganar-ganar, para CFE, para inversionistas privados, para la región sureste y al final para todos los mexicanos”, concluyó Juan Carlos Machorro.
Hay poco avance de los proyectos estratégicos clave de energía en el sureste.
Expertos en energía de Santamarina y Steta señalaron el retraso de los proyectos estratégicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para abastecer de energía al sureste del país.
“La CFE no puede ni podrá sola contar con la infraestructura de generación eléctrica que está requiriendo la región ni la que proyecta la demanda del país para los próximos años. Se requieren retomar diversos esquemas de colaboración con la participación de inversionistas no gubernamentales, que han sido probados en diversas partes del mundo”, afirmó Juan Carlos Machorro, socio experto en energía, a cargo de la división transaccional de la firma.
Los proyectos estratégicos de CFE en el sureste del país, según su apartado “Proyectos no presupuestales” del Programa de Inversiones del Fideicomiso Maestro de Inversión (FMI) consisten en el desarrollo de 6 centrales de ciclo combinado y dos a base de turbinas de gas. Una de estas centrales está programada para operar en su fase I para mayo de 2024 en Tuxpan. El resto están en sus primeras fases de construcción, con la promesa de concluirse para el 2024.
“De acuerdo con reportes oficiales y el análisis de diversos expertos, esto está muy lejos de la realidad. Y aunque la CFE prevé que para finales de esta Administración la capacidad de generación eléctrica producida por la CFE aumentará en un 61%, el abasto está muy distante de cubrir la demanda creciente de electricidad. Si a eso sumamos la creciente demanda que traerá el nearshoring, el sureste quedará todavía más relegado de una promesa de desarrollo”, dijo Norma Álvarez, Experta en derecho energético y regulatorio de Santamarina y Steta.
Plantas de Ciclo Combinado:
- Planta Mérida IV
- 499 MW de capacidad
- Inversión de más de $454 MDD
- Estatus: Avance del 50%
- Se estima que arrancará su operación comercial en noviembre de 2024
- Planta Valladolid
- 1,020 MW de capacidad
- Inversión de más de $762 MDD
- Estatus: Avance del 47%
- Planta de Tuxpan Fase I
- 1,056.6 MW de capacidad
- Inversión de 12,157 MDD
- La fecha comercial de operación está programada para mayo de 2025
Los especialistas subrayaron que estos proyectos están inconclusos, en buena parte debido al presupuesto limitado del fideicomiso maestro de CFE, instancia que se basa en el erario público.
“Lo importante es que se terminen estos proyectos para contar con mayor capacidad de generación y suficiente energía, aunque después se requerirán más proyectos para su distribución eficiente en diversas zonas productivas del país”, apuntó Norma Álvarez.
“La CFE necesita apoyo para la implementación de los proyectos estratégicos del sureste, a fin de detonar un desarrollo que se traduzca en bienestar en la región. Hasta el momento están estancados, pero existen diferentes opciones de esquemas colaborativos entre el sector público y privado, que pueden ayudar a esta Empresa Productiva del Estado a cumplir en tiempo y forma con sus objetivos. Debemos ser creativos y aprovechar las oportunidades que plantea la creación de esquemas en donde el sector público se apoye de los recursos y experiencia del sector privado, como por ejemplo las Asociaciones Público-Privadas, de participación- corresponsabilidad o de participación compartida. Hay opciones de escenarios en donde el objetivo sea ganar-ganar, para CFE, para inversionistas privados, para la región sureste y al final para todos los mexicanos”, concluyó Juan Carlos Machorro.