La OPEP anticipa un aumento en la demanda mundial de petróleo y un crecimiento económico global sólido para 2024, impulsados por el consumo estival y la estabilidad de la oferta.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) publicó recientemente un informe que destaca expectativas positivas sobre la demanda de petróleo y el crecimiento económico mundial para 2024.
Según el documento, la OPEP prevé un aumento en la demanda mundial de petróleo de 2.25 millones de barriles por día en 2024 y de 1.85 millones de barriles por día en 2025, manteniendo sus proyecciones estables en comparación con el mes anterior. Este pronóstico sugiere una perspectiva optimista para el mercado petrolero, impulsada por un potencial incremento en el crecimiento económico global.
El informe indica que el consumo de combustible experimentará un significativo ascenso durante los meses de verano, un período caracterizado por un aumento en los viajes y, consecuentemente, en la demanda de combustibles como el queroseno para aviones, la gasolina y el gasóleo.
El cártel espera que la demanda de estos combustibles crezca notablemente en el segundo trimestre, con incrementos interanuales de 600 mil barriles por día para queroseno, 400 mil barriles para gasolina y 200 mil barriles para gasóleo, reflejando un patrón estacional de mayor consumo durante el verano boreal.
La situación económica global juega un papel crucial en las expectativas de la OPEP, con una proyección de crecimiento del 2.8% para 2024.
Este crecimiento se ve potencialmente favorecido por una economía estadounidense robusta, que tradicionalmente impulsa la demanda de combustible durante los meses estivales. Además, el informe señala la posibilidad de que la economía mundial supere las expectativas actuales, lo que podría traducirse en un mayor impulso para los precios del crudo, ya elevados por encima de los 90 dólares el barril este año debido a una oferta ajustada y conflictos en Oriente Medio.
La OPEP y sus socios, jugarán un rol importante en la estabilización del mercado, habiendo acordado recientemente mantener los recortes de producción hasta finales de junio. Estos esfuerzos buscan asegurar un equilibrio de mercado sólido y sostenible, especialmente ante la robusta demanda esperada durante la temporada estival y las incertidumbres actuales que rodean al mercado petrolero.