Los ministros de Energía del G7 acordaron cerrar sus centrales de carbón para 2035, marcando un paso significativo hacia el abandono de los combustibles fósiles.
Los ministros de Energía del Grupo de los Siete (G7), que incluye a Italia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá y Japón, han llegado a un consenso para cerrar sus centrales eléctricas de carbón para 2035.
Este acuerdo, calificado como histórico por el ministro británico de Seguridad Energética y Cero Neto, Andrew Bowie, refuerza el compromiso del G7 con la transición energética y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. El acuerdo se formalizará en el comunicado final de la reunión de dos días celebrada en Turín.
Este compromiso es parte de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y sigue las directrices establecidas en la cumbre climática COP28 de la ONU del año pasado, que instó a una transición rápida hacia fuentes de energía menos contaminantes.
Luca Bergamaschi, cofundador del grupo de reflexión italiano ECCO, destacó que el acuerdo aceleraría la transición de inversiones del carbón hacia tecnologías limpias, beneficiando especialmente a Japón y al resto de Asia, incluyendo gigantes como China e India.
Este esfuerzo conjunto de las naciones más industrializadas del mundo marca un paso importante hacia el abandono de uno de los combustibles más contaminantes y muestra un camino viable hacia un futuro energético más sostenible.
Los ministros de Energía del G7 acordaron cerrar sus centrales de carbón para 2035, marcando un paso significativo hacia el abandono de los combustibles fósiles.
Los ministros de Energía del Grupo de los Siete (G7), que incluye a Italia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá y Japón, han llegado a un consenso para cerrar sus centrales eléctricas de carbón para 2035.
Este acuerdo, calificado como histórico por el ministro británico de Seguridad Energética y Cero Neto, Andrew Bowie, refuerza el compromiso del G7 con la transición energética y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. El acuerdo se formalizará en el comunicado final de la reunión de dos días celebrada en Turín.
Este compromiso es parte de los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y sigue las directrices establecidas en la cumbre climática COP28 de la ONU del año pasado, que instó a una transición rápida hacia fuentes de energía menos contaminantes.
Luca Bergamaschi, cofundador del grupo de reflexión italiano ECCO, destacó que el acuerdo aceleraría la transición de inversiones del carbón hacia tecnologías limpias, beneficiando especialmente a Japón y al resto de Asia, incluyendo gigantes como China e India.
Este esfuerzo conjunto de las naciones más industrializadas del mundo marca un paso importante hacia el abandono de uno de los combustibles más contaminantes y muestra un camino viable hacia un futuro energético más sostenible.