PMI compró cinco cargamentos de gasolina asiática en mayo debido a fallas en la refinería de Tula, aumentando la dependencia de importaciones de combustible.
Hace dos semanas, PMI, el brazo de comercio internacional de Petróleos Mexicanos (Pemex), compró inusualmente cuatro cargamentos de gasolina asiática para cargar en mayo, además de otro envío previamente adquirido, sumando un total de cinco cargamentos, de acuerdo con información recopilada por Argus Media.
Estas compras se realizaron a una refinería estatal china, una empresa comercial estatal china y una empresa comercial suiza. Cada cargamento tiene aproximadamente 296 mil barriles, lo que implica que alrededor de 54 mil barriles diarios de gasolina asiática se dirigen a México en mayo, frente a los 3 mil 800 barriles diarios importados en abril.
El incremento en las compras de gasolina asiática podría estar relacionado con un incidente en la refinería de Tula de Pemex, que produce el 24% de la gasolina de la empresa productiva del estado.
Un corte de energía el 13 de mayo detuvo la producción, y las reparaciones podrían tardar hasta dos semanas. Aunque México ha importado gasolina de Asia ocasionalmente durante años, PMI se ha convertido en un comprador frecuente desde abril de 2023.
Durante todo 2023, México importó un promedio de 47 mil barriles diarios de gasolina de Asia, además de 18 mil barriles diarios de diésel y 3 mil barriles diarios de turbosina, triplicando las importaciones de 2022.
Históricamente, México ha dependido de las importaciones de la costa del Golfo de Estados Unidos para satisfacer la demanda de gasolina, especialmente después de la reforma energética de 2014 que abrió el mercado de combustibles a la inversión privada.
Sin embargo, desde 2019, bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, México ha adoptado un enfoque más restrictivo para las empresas privadas, invirtiendo miles de millones de dólares en la capacidad de refinación de Pemex para alcanzar la autosuficiencia en gasolina y diésel.
A pesar de estas inversiones y el aumento en la capacidad de refinación, Pemex y las empresas privadas continúan importando un 60% de la demanda de gasolina de México. Con la nueva refinería Olmeca enfrentando múltiples retrasos, se espera que las importaciones de combustible aumenten en la segunda mitad del año debido a la creciente demanda y los desafíos operativos en otras refinerías.