Fitch Ratings advierte riesgos fiscales y en Pemex bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, pese a la continuidad de políticas económicas del actual gobierno.
La victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales, indica una “continuidad” en las políticas económicas actuales, aunque con ciertos riesgos en el manejo del déficit fiscal y Petróleos Mexicanos (Pemex), asegura Fitch Ratings en un análisis.
La calificadora señaló que los resultados preliminares de la elección sugieren una amplia continuidad de las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, con Sheinbaum ganando por una abrumadora mayoría.
Fitch anticipa que el próximo gobierno, que tomará posesión el 1 de octubre, heredará una economía estable con un sólido marco de política macroeconómica, positivo para la calificación soberana de México.
Sin embargo, advirtió que el déficit fiscal aumentará significativamente este año, presentando un desafío clave para la nueva administración. México presentó su déficit fiscal más alto en tres décadas en 2024, superando el 5% del PIB, debido a una combinación de gastos sociales, mayores costos de endeudamiento y elevadas inversiones en proyectos de infraestructura de López Obrador.
Fitch espera que la deuda del gobierno aumente del 45.6% del PIB en 2024 al 48.8%, aunque aún por debajo de la mediana ‘BBB’ del 55%. Si bien Sheinbaum ha expresado su intención de reducir el déficit, persiste la incertidumbre sobre cómo se logrará, dado el poco apetito político para una reforma que mejore la recaudación de impuestos.
El continuo apoyo a Pemex representa otro desafío, con la deuda de la empresa estatal alcanzando casi el 6% del PIB y habiendo recibido cerca de 70 mil millones de dólares en los últimos cinco años.
La calificadora señaló que la administración entrante aboga por mantener el papel crucial de Pemex en el mercado petrolero del país, lo que implicará transferencias continuas del gobierno federal en ausencia de mejoras significativas en la eficiencia operativa de la compañía