Claudia Sheinbaum apuesta por una inversión privada equitativa en energía, apoyando a Pemex en medio de su deuda y desafíos de producción.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum ha expresado su disposición para fomentar la inversión privada en el sector energético, subrayando que cualquier esquema debe ser justo y equitativo, especialmente para empresas estatales como Pemex.
La próxima presidenta, dijo estar comprometida con mantener las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “fuertes y sanas”, destacó la importancia de que estas inversiones no solo generen beneficios económicos, sino que también fortalezcan la soberanía energética de México.
Sheinbaum anticipó la reactivación de asociaciones entre Pemex y empresas privadas, similares a los farmouts establecidos durante la reforma energética de 2013-2014, que fueron suspendidos por la administración actual. Esta posible vuelta a las colaboraciones con el sector privado refleja un cambio estratégico significativo en la política energética del país.
Víctor Rodríguez Padilla, el nuevo director de Pemex y experto en economía de la energía, jugará un papel crucial en esta transición. Rodríguez enfrentará el desafío de gestionar una empresa con una deuda cercana a los 100,000 millones de dólares y reservas en declive, con el objetivo de mantener una producción diaria de 1.8 millones de barriles durante el próximo sexenio.
El compromiso de Sheinbaum de seguir apoyando a Pemex, que recientemente reportó pérdidas significativas, junto con la designación de Rodríguez y la apertura hacia nuevas asociaciones, marcan un cambio notable en la dirección de la estrategia energética del país.
Claudia Sheinbaum apuesta por una inversión privada equitativa en energía, apoyando a Pemex en medio de su deuda y desafíos de producción.
La presidenta electa Claudia Sheinbaum ha expresado su disposición para fomentar la inversión privada en el sector energético, subrayando que cualquier esquema debe ser justo y equitativo, especialmente para empresas estatales como Pemex.
La próxima presidenta, dijo estar comprometida con mantener las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “fuertes y sanas”, destacó la importancia de que estas inversiones no solo generen beneficios económicos, sino que también fortalezcan la soberanía energética de México.
Sheinbaum anticipó la reactivación de asociaciones entre Pemex y empresas privadas, similares a los farmouts establecidos durante la reforma energética de 2013-2014, que fueron suspendidos por la administración actual. Esta posible vuelta a las colaboraciones con el sector privado refleja un cambio estratégico significativo en la política energética del país.
Víctor Rodríguez Padilla, el nuevo director de Pemex y experto en economía de la energía, jugará un papel crucial en esta transición. Rodríguez enfrentará el desafío de gestionar una empresa con una deuda cercana a los 100,000 millones de dólares y reservas en declive, con el objetivo de mantener una producción diaria de 1.8 millones de barriles durante el próximo sexenio.
El compromiso de Sheinbaum de seguir apoyando a Pemex, que recientemente reportó pérdidas significativas, junto con la designación de Rodríguez y la apertura hacia nuevas asociaciones, marcan un cambio notable en la dirección de la estrategia energética del país.