El Gobierno peruano estudia implementar un PMO para rescatar a Petroperú, afectada por una grave crisis financiera y de gobernanza, manteniendo su rol en zonas alejadas del país.
El Gobierno de Perú está evaluando la posibilidad de que una oficina de gestión de proyectos (PMO, por sus siglas en inglés) se encargue de la recuperación de Petroperú, una empresa estatal afectada por una grave crisis financiera y de gobernanza.
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, anunció que Petroperú ha acumulado deudas significativas, alcanzando los 6,112 millones de dólares hasta diciembre de 2023, además de haber registrado pérdidas por 800 millones de dólares. Ante esta situación, Adrianzén subrayó la necesidad de tomar medidas drásticas e inmediatas para evitar el colapso de la empresa.
Petroperú es responsable de varias refinerías en el país, incluido el recientemente modernizado complejo de Talara, y opera en zonas altoandinas y alejadas de la Amazonía, donde la oferta privada no llega.
Aunque se descartó la privatización de la compañía, el Gobierno está considerando la reestructuración de su sistema de gestión mediante la implementación de un PMO seleccionado a nivel internacional, que podría llevar a cabo el resurgimiento de la empresa. El plan contempla también ajustes en el directorio de Petroperú y la supervisión del Oleoducto Norperuano, con el apoyo de las fuerzas armadas y comunidades locales para evitar ataques.
El primer ministro señaló que la refinería de Talara, una de las principales instalaciones de Petroperú, puede refinar crudos pesados y, una vez alcanzada su plena capacidad operativa, generar productos por un valor de 800 millones de dólares. Adrianzén concluyó reafirmando el compromiso del Gobierno de proporcionar los recursos financieros necesarios para que Petroperú continúe operando de manera eficiente bajo la supervisión de un PMO.