Pemex incrementa producción de Diésel Ultra Bajo en Azufre (DUBA), pero enfrenta desafíos logísticos para abastecer el transporte conforme a los nuevos estándares de emisiones.
El año 2025 marca un cambio clave para el autotransporte en México con la implementación de tecnologías Euro VI y EPA 10, que requieren exclusivamente Diésel Ultra Bajo en Azufre (DUBA).
Pemex ha incrementado significativamente su refinación de DUBA, alcanzando 125 mil barriles diarios en noviembre de 2024, un aumento del 348% en comparación con los 27.9 mil barriles diarios de noviembre de 2018. Este combustible representó el 77% de la refinación total de diésel en el último reporte disponible.
Sin embargo, las importaciones siguen siendo esenciales. Aunque Pemex redujo las compras de diésel del exterior en 54% durante los últimos seis años, estas aún constituyen una parte sustancial del abastecimiento nacional. En noviembre de 2024, se importaron 121 mil barriles diarios, casi equivalente a la refinación interna de DUBA.
El desafío logístico es notable, ya que la demanda de diésel se concentra en regiones como el occidente (23.5%), noroeste (20.4%) y centro (15.2%), mientras que las refinerías de Madero y Salina Cruz no producen DUBA. Además, regiones como el noroeste y sureste dependen exclusivamente de inventarios e importaciones.
Conforme avanza la renovación de flotas de transporte bajo la NOM-044 de Semarnat, Pemex deberá optimizar su refinación y distribución de DUBA. Esto es crítico para evitar interrupciones en el transporte de carga y pasajeros. El éxito dependerá de una estrategia que considere las demandas regionales y aumente la producción nacional.