En 100 días, Sheinbaum consolidó un plan energético público-privado, priorizando energías limpias, cogeneración, reconversión de plantas y proyectos sostenibles en Pemex y CFE.
En sus primeros 100 días, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha definido estrategias claras para el sector energético, destacando el fortalecimiento de las empresas estatales y proyectos de sostenibilidad. Alonso Romero, experto en el tema, señaló que la Secretaría de Energía (Sener) ha asumido un rol central en la planificación del sector, estableciendo una base sólida para los próximos años.
Entre las primeras acciones de la administración se encuentra la aprobación de una reforma energética que refuerza el carácter público de Pemex y CFE, limitando intentos de privatización. Según Romero, el Plan Nacional de Energía, dividido en estrategias para hidrocarburos, gas natural y electricidad, refleja una visión integral, alineada con el enfoque de la mandataria en energías limpias.
El plan incluye proyectos de cogeneración eficiente en Pemex, con un potencial de 5,800 MW, lo que representaría más del 12% de la demanda máxima nacional. Además, la reconversión de la termoeléctrica de Tula a gas natural ayudará a mitigar problemas de contaminación, apoyada por el desarrollo de coquizadoras para optimizar el uso de combustóleo.
Por el lado de la demanda, destacan iniciativas como paneles solares en viviendas del norte, vehículos eléctricos Olinia y proyectos de transporte público sostenible. Estas acciones apuntan a una transición energética responsable, equilibrando sostenibilidad con crecimiento económico.
Sheinbaum ha subrayado la apertura a inversiones mixtas, donde las empresas públicas mantendrán una participación mayoritaria del 54%. Esto incluye esquemas de financiamiento innovadores que no dependen exclusivamente del presupuesto federal.
En palabras de Romero, el gobierno ha logrado un panorama prometedor, con bases sólidas y proyectos alineados con las necesidades energéticas y ambientales del país.
En 100 días, Sheinbaum consolidó un plan energético público-privado, priorizando energías limpias, cogeneración, reconversión de plantas y proyectos sostenibles en Pemex y CFE.
En sus primeros 100 días, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha definido estrategias claras para el sector energético, destacando el fortalecimiento de las empresas estatales y proyectos de sostenibilidad. Alonso Romero, experto en el tema, señaló que la Secretaría de Energía (Sener) ha asumido un rol central en la planificación del sector, estableciendo una base sólida para los próximos años.
Entre las primeras acciones de la administración se encuentra la aprobación de una reforma energética que refuerza el carácter público de Pemex y CFE, limitando intentos de privatización. Según Romero, el Plan Nacional de Energía, dividido en estrategias para hidrocarburos, gas natural y electricidad, refleja una visión integral, alineada con el enfoque de la mandataria en energías limpias.
El plan incluye proyectos de cogeneración eficiente en Pemex, con un potencial de 5,800 MW, lo que representaría más del 12% de la demanda máxima nacional. Además, la reconversión de la termoeléctrica de Tula a gas natural ayudará a mitigar problemas de contaminación, apoyada por el desarrollo de coquizadoras para optimizar el uso de combustóleo.
Por el lado de la demanda, destacan iniciativas como paneles solares en viviendas del norte, vehículos eléctricos Olinia y proyectos de transporte público sostenible. Estas acciones apuntan a una transición energética responsable, equilibrando sostenibilidad con crecimiento económico.
Sheinbaum ha subrayado la apertura a inversiones mixtas, donde las empresas públicas mantendrán una participación mayoritaria del 54%. Esto incluye esquemas de financiamiento innovadores que no dependen exclusivamente del presupuesto federal.
En palabras de Romero, el gobierno ha logrado un panorama prometedor, con bases sólidas y proyectos alineados con las necesidades energéticas y ambientales del país.