Pemex enfrenta vencimientos de deuda por $8.9 mil millones en 2025, mientras S&P alerta sobre su alto apalancamiento y riesgos por desempeño de refinación y precios del petróleo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) afrontará fuertes presiones financieras en 2025, con vencimientos de deuda estimados en 8.9 mil millones de dólares, según Standard and Poor’s (S&P).
La calificadora también proyecta obligaciones por 12.7 mil millones de dólares para 2026, lo que refleja un alto apalancamiento en su estructura de capital y necesidades críticas de liquidez.
S&P advierte que los riesgos para Pemex podrían intensificarse si los precios del petróleo disminuyen, si no logra mantener una producción diaria de 1.8 millones de barriles, o si el Sistema Nacional de Refinación sigue rindiendo por debajo de las expectativas.
A pesar de estos desafíos, la calificadora considera que tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantienen una perspectiva neutral en su calificación crediticia debido a su vínculo integral con el gobierno mexicano. Ambas empresas son fundamentales para los objetivos económicos y sociales del país, lo que asegura su relevancia estratégica y la intervención estatal en sus decisiones clave.
S&P destacó que las calificaciones de Pemex y CFE están alineadas con la del soberano mexicano, lo que indica que cualquier cambio en la calificación crediticia del país impactaría directamente a estas entidades. En el caso de la CFE, se proyecta un margen EBITDA del 30% al 35% en los próximos 12 a 24 meses, con un índice deuda/EBITDA superior a 5.5x.
El informe subraya que el gobierno continuará respaldando financieramente a Pemex, pero la priorización de objetivos sociales sobre utilidades corporativas podría limitar su capacidad de mejora en el corto plazo.
Pemex enfrenta vencimientos de deuda por $8.9 mil millones en 2025, mientras S&P alerta sobre su alto apalancamiento y riesgos por desempeño de refinación y precios del petróleo.
Petróleos Mexicanos (Pemex) afrontará fuertes presiones financieras en 2025, con vencimientos de deuda estimados en 8.9 mil millones de dólares, según Standard and Poor’s (S&P).
La calificadora también proyecta obligaciones por 12.7 mil millones de dólares para 2026, lo que refleja un alto apalancamiento en su estructura de capital y necesidades críticas de liquidez.
S&P advierte que los riesgos para Pemex podrían intensificarse si los precios del petróleo disminuyen, si no logra mantener una producción diaria de 1.8 millones de barriles, o si el Sistema Nacional de Refinación sigue rindiendo por debajo de las expectativas.
A pesar de estos desafíos, la calificadora considera que tanto Pemex como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantienen una perspectiva neutral en su calificación crediticia debido a su vínculo integral con el gobierno mexicano. Ambas empresas son fundamentales para los objetivos económicos y sociales del país, lo que asegura su relevancia estratégica y la intervención estatal en sus decisiones clave.
S&P destacó que las calificaciones de Pemex y CFE están alineadas con la del soberano mexicano, lo que indica que cualquier cambio en la calificación crediticia del país impactaría directamente a estas entidades. En el caso de la CFE, se proyecta un margen EBITDA del 30% al 35% en los próximos 12 a 24 meses, con un índice deuda/EBITDA superior a 5.5x.
El informe subraya que el gobierno continuará respaldando financieramente a Pemex, pero la priorización de objetivos sociales sobre utilidades corporativas podría limitar su capacidad de mejora en el corto plazo.