Los precios del gas europeo suben por demanda e inventarios bajos. La UE enfrenta desafíos con reservas limitadas y su dependencia de combustibles rusos persiste.
Los precios del gas natural europeo están al alza debido a una fuerte demanda y una disminución en los niveles de inventario. El contrato de referencia Dutch Title Transfer Facility (TTF) subió un 1.4%, alcanzando los 48.55 € por megavatio hora. Sin embargo, pese a este aumento, el contrato ha caído cerca de un 3% en la última semana tras el reinicio de la planta de gas natural licuado (GNL) de Freeport en Estados Unidos, que incrementó la oferta global.
Actualmente, los niveles de almacenamiento de gas en la Unión Europea se encuentran en el 55,8% de su capacidad, un nivel que no es suficiente para garantizar el abastecimiento de cara al invierno. La menor producción de energía eólica también ha elevado la demanda de gas como fuente alternativa. Según analistas de DNB Markets, las importaciones de GNL seguirán siendo clave para equilibrar el mercado y reponer las reservas en los próximos meses.
En paralelo, la Comisión Europea podría retrasar la publicación de una hoja de ruta para eliminar gradualmente los combustibles fósiles provenientes de Rusia, incluido el GNL, según informa Bloomberg. Este aplazamiento refleja la dependencia persistente de los combustibles rusos en el mercado europeo, especialmente en un momento en que las reservas son limitadas y la demanda sigue creciendo.
El panorama energético europeo continúa enfrentando desafíos significativos, con una necesidad urgente de diversificación y sostenibilidad, mientras la región se prepara para los meses más fríos.
Los precios del gas europeo suben por demanda e inventarios bajos. La UE enfrenta desafíos con reservas limitadas y su dependencia de combustibles rusos persiste.
Los precios del gas natural europeo están al alza debido a una fuerte demanda y una disminución en los niveles de inventario. El contrato de referencia Dutch Title Transfer Facility (TTF) subió un 1.4%, alcanzando los 48.55 € por megavatio hora. Sin embargo, pese a este aumento, el contrato ha caído cerca de un 3% en la última semana tras el reinicio de la planta de gas natural licuado (GNL) de Freeport en Estados Unidos, que incrementó la oferta global.
Actualmente, los niveles de almacenamiento de gas en la Unión Europea se encuentran en el 55,8% de su capacidad, un nivel que no es suficiente para garantizar el abastecimiento de cara al invierno. La menor producción de energía eólica también ha elevado la demanda de gas como fuente alternativa. Según analistas de DNB Markets, las importaciones de GNL seguirán siendo clave para equilibrar el mercado y reponer las reservas en los próximos meses.
En paralelo, la Comisión Europea podría retrasar la publicación de una hoja de ruta para eliminar gradualmente los combustibles fósiles provenientes de Rusia, incluido el GNL, según informa Bloomberg. Este aplazamiento refleja la dependencia persistente de los combustibles rusos en el mercado europeo, especialmente en un momento en que las reservas son limitadas y la demanda sigue creciendo.
El panorama energético europeo continúa enfrentando desafíos significativos, con una necesidad urgente de diversificación y sostenibilidad, mientras la región se prepara para los meses más fríos.