Durante la Ronda Cero de la Reforma Energética, Petróleos Mexicanos (Pemex) recibió por parte de la Comisiona Nacional de Hidrocarburos (CNH) títulos de asignación de campos de hidrocarburos consistentes con las capacidades técnicas y financieras de la empresa productiva del Estado. Sin embargo, la caída posterior en los precios internacionales del petróleo ha llevado a que algunas asignaciones dejen de ser rentables para la empresa al considerar el régimen fiscal vigente.
No obstante, en los casos en los que se trate de proyectos rentables antes de impuestos y derechos, tiene sentido que continúen las actividades en dichas asignaciones dado que el valor de la extracción en dichos campos supera a los costos además que permite apoyar los niveles de producción.
Para dar viabilidad financiera a las asignaciones con las características arriba mencionadas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) decidió que ampliará los límites de costos deducibles para el Derecho por la Utilidad Compartida conforme a lo siguiente:
Para que a un campo le pueda aplicar el régimen modificado, Pemex deberá mostrar que la extracción en el área de asignación no es rentable después del pago de los impuestos y derechos previstos en el marco fiscal vigente, así como evidencia del impacto esperado por la aplicación del nuevo régimen en dicha área de asignación.
Con el propósito de mantener total transparencia y rendición de cuentas, la empresa productiva el estado deberá mantener los registros contables individuales para cada una de las asignaciones a las que aplique el nuevo régimen, presentándolos ante el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.
Como resultado de esta medida se espera dar viabilidad económica a una producción aproximada de 150 mil barriles por día y hasta 500 mil MMBTU para el caso de gas. De esta forma, se fortalece a la empresa productiva del Estado, al mismo tiempo que se promueve y maximiza el aprovechamiento de los campos que operan bajo el régimen de asignaciones.