El paso del huracán Harvey a través del estado de Texas, no solo ha provocado graves inundaciones y cuantiosos daños materiales, también ha afectado el corazón de la producción de combustibles de los Estados Unidos, lo que ha provocado un incremento en el precio.
Los cortes de energía eléctrica y las inundaciones han provocado que más del 15% de la capacidad de refinación de los Estados Unidos se haya paralizado desde el viernes cuando el Huracán toco tierra cerca del puerto de Corpus Christie.
Adicionalmente el transporte de productos refinados a través del oleoducto “Colonial”, que tiene la capacidad de transportar 2 millones de barriles diarios de gasolina, ha suspendido él envió de petrolíferos debido a las inundaciones.
Esta situación comienza a provocar problemas de abasto en las ciudades de la costa este, como son Atlanta, Washington DC y Nueva York.
Mientras que en la Bolsa de Nueva York, el precio de la gasolina para entrega en septiembre aumento un 7% o 1.72 dólares el galón, mientras que los precios en todo el territorio norteamericano se incrementaron en 4% promedio.
Por otra parte, Platts Oil reporta que los cargamentos de productos destilados a Europa provenientes de la costa este de los Estados Unidos se retrasarán por lo menos 8 días debido al cierre de los puertos y refinerías, lo que impactará los precios de las gasolinas en el viejo continente.
En México la Comisión Reguladora de Energía publicó que los precios de los combustibles el día de mañana se incrementarán en tres centavos, el máximo permitido diario, por lo que se espera que en los próximos días se registren nuevos incrementos.