La petrolera española Repsol obtuvo una utilidad neta de mil 583 millones de euros en los nueve primeros meses de 2017, un 41% más que en el mismo periodo del año anterior, en el que alcanzó mil 120 millones. Los positivos resultados alcanzados por la compañía hasta septiembre muestran la fortaleza de los negocios, su capacidad de adaptación a escenarios de precios bajos y el éxito de los planes aplicados para incrementar su eficiencia.
Los precios medios de las materias primas de referencia internacional se mantuvieron en un rango bajo durante el periodo, aunque en septiembre el crudo Brent llegó a cotizar a 59 dólares por barril, cifra que no alcanzaba desde julio de 2015. De este modo, entre enero y septiembre el Brent cotizó a una media de 51.8 dólares por barril, mientras que el gas Henry Hub lo hizo a 3.2 dólares por Mbtu.
La solidez del modelo de negocio integrado de Repsol permitió a la compañía responder con garantías a este contexto del sector. Así, el beneficio neto ajustado se situó en 1.702 millones de euros, un 39% superior a los 1.224 millones del mismo periodo de año 2016.
El área de Upstream continuó con su línea de mejora, con un resultado de 487 millones de euros, apoyado por las mejoras en eficiencia, el reinicio de la actividad en Libia y el aumento de los precios internacionales de referencia.
Por su parte, el negocio de Downstream, gran generador de caja de la compañía, obtuvo un resultado de mil 431 millones de euros, con lo que también superó lo obtenido en el periodo equivalente de 2016. Las áreas de Refino, Marketing y Trading y Gas & Power mejoraron su rendimiento, mientras que Química continuó mostrando su solidez y fortaleza.
El EBITDA de Repsol reflejó este positivo desempeño, con un incremento del 32%, hasta alcanzar los 4 mil 715 millones de euros.
La compañía continuó reduciendo su deuda financiera neta, un 30% en los últimos doce meses, hasta situarla en 6 mil 972 millones de euros, frente a los 9 mil 988 millones registrados a 30 de septiembre de 2016.
Por otra parte, al cierre de septiembre Repsol ya había materializado el 80% del objetivo de sinergias y eficiencias establecido para 2017, de 2 mil 100 millones de euros.
En el mes de mayo, Repsol emitió un bono verde certificado con el que se convirtió en la primera empresa de su sector en el mundo en utilizar este tipo de activo, que servirá para financiar más de 300 iniciativas encaminadas a mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2.
La petrolera española Repsol obtuvo una utilidad neta de mil 583 millones de euros en los nueve primeros meses de 2017, un 41% más que en el mismo periodo del año anterior, en el que alcanzó mil 120 millones. Los positivos resultados alcanzados por la compañía hasta septiembre muestran la fortaleza de los negocios, su capacidad de adaptación a escenarios de precios bajos y el éxito de los planes aplicados para incrementar su eficiencia.
Los precios medios de las materias primas de referencia internacional se mantuvieron en un rango bajo durante el periodo, aunque en septiembre el crudo Brent llegó a cotizar a 59 dólares por barril, cifra que no alcanzaba desde julio de 2015. De este modo, entre enero y septiembre el Brent cotizó a una media de 51.8 dólares por barril, mientras que el gas Henry Hub lo hizo a 3.2 dólares por Mbtu.
La solidez del modelo de negocio integrado de Repsol permitió a la compañía responder con garantías a este contexto del sector. Así, el beneficio neto ajustado se situó en 1.702 millones de euros, un 39% superior a los 1.224 millones del mismo periodo de año 2016.
El área de Upstream continuó con su línea de mejora, con un resultado de 487 millones de euros, apoyado por las mejoras en eficiencia, el reinicio de la actividad en Libia y el aumento de los precios internacionales de referencia.
Por su parte, el negocio de Downstream, gran generador de caja de la compañía, obtuvo un resultado de mil 431 millones de euros, con lo que también superó lo obtenido en el periodo equivalente de 2016. Las áreas de Refino, Marketing y Trading y Gas & Power mejoraron su rendimiento, mientras que Química continuó mostrando su solidez y fortaleza.
El EBITDA de Repsol reflejó este positivo desempeño, con un incremento del 32%, hasta alcanzar los 4 mil 715 millones de euros.
La compañía continuó reduciendo su deuda financiera neta, un 30% en los últimos doce meses, hasta situarla en 6 mil 972 millones de euros, frente a los 9 mil 988 millones registrados a 30 de septiembre de 2016.
Por otra parte, al cierre de septiembre Repsol ya había materializado el 80% del objetivo de sinergias y eficiencias establecido para 2017, de 2 mil 100 millones de euros.
En el mes de mayo, Repsol emitió un bono verde certificado con el que se convirtió en la primera empresa de su sector en el mundo en utilizar este tipo de activo, que servirá para financiar más de 300 iniciativas encaminadas a mejorar la eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2.