La edición de Noviembre 2017 del S&P Global Platts Mexico Energy Monthly, indica que nuestro país experimentará niveles más bajos de producción de gas, debido a los declives en producción de crudo para los cuales aún no se está aprovechando al máximo la exploración offshore y terrestre de los contratos obtenidos a través de las licitaciones de las rondas uno y dos.
De acuerdo al reporte, los pronósticos de producción de crudo indican que la producción de gas seco asociado (Gas natural que se encuentra en contacto y/o disuelto en el aceite crudo del yacimiento) continuará declinando para el 2025. En combinación con el potencial de baja en la producción de gas no asociado (gas natural que se encuentra en yacimientos que no contienen aceite crudo a las condiciones de presión y temperatura originales), se espera que la producción total de gas natural en México decline a por debajo de 2.4 MMMpcd para el 2022.
Esto representa un declive del 25%, por debajo del promedio actual año a la fecha. Sin embargo, se espera que la mayoría de esta producción perdida se equilibre con el incremento de importaciones desde los gasoductos de Estados Unidos.
Los pronósticos más recientes de Platts indican que las importaciones de Estados Unidos a México incrementarán a casi 7 MMMpcd para el 2022, un incremento del 89% a comparación de los volúmenes del 2016.
Respecto a la producción de Gas Natural Licuado (GNL), esta llegó a un mínimo histórico multianual en septiembre, según los datos más recientes disponibles por SENER. La producción estuvo en 260,000 barriles por día para septiembre del 2017, una baja de 5,000 barriles por día en comparación al mes anterior (agosto) y una baja de 42,000 barriles por día en comparación a septiembre del 2016.
El declive se debe a la reducción en producción de petróleo por parte de Pemex, donde sus activos de crudo llegaron a niveles máximos a raíz de los desastres naturales que impactaron a México y Estados Unidos durante ese mes.
Se espera que la producción y procesamiento de gas natural en México decline en un 10% para el 2018, siguiendo declives del 12% tanto en el 2016 como en el 2017. Sin embargo, se estima que la producción se estabilizará luego de tocar fondo en 2.7 MMMpcd en el 2019, y luego subiendo de manera constante en aproximadamente un 2% por año hasta mediados de los 2020s.
Por otra parte, se espera que los gases naturales licuados (GNL) experimenten una menor baja en producción, ya que los volúmenes de gas no procesado declinan más rápido que los volumen de gases procesados.
La edición de Noviembre 2017 del S&P Global Platts Mexico Energy Monthly, indica que nuestro país experimentará niveles más bajos de producción de gas, debido a los declives en producción de crudo para los cuales aún no se está aprovechando al máximo la exploración offshore y terrestre de los contratos obtenidos a través de las licitaciones de las rondas uno y dos.
De acuerdo al reporte, los pronósticos de producción de crudo indican que la producción de gas seco asociado (Gas natural que se encuentra en contacto y/o disuelto en el aceite crudo del yacimiento) continuará declinando para el 2025. En combinación con el potencial de baja en la producción de gas no asociado (gas natural que se encuentra en yacimientos que no contienen aceite crudo a las condiciones de presión y temperatura originales), se espera que la producción total de gas natural en México decline a por debajo de 2.4 MMMpcd para el 2022.
Esto representa un declive del 25%, por debajo del promedio actual año a la fecha. Sin embargo, se espera que la mayoría de esta producción perdida se equilibre con el incremento de importaciones desde los gasoductos de Estados Unidos.
Los pronósticos más recientes de Platts indican que las importaciones de Estados Unidos a México incrementarán a casi 7 MMMpcd para el 2022, un incremento del 89% a comparación de los volúmenes del 2016.
Respecto a la producción de Gas Natural Licuado (GNL), esta llegó a un mínimo histórico multianual en septiembre, según los datos más recientes disponibles por SENER. La producción estuvo en 260,000 barriles por día para septiembre del 2017, una baja de 5,000 barriles por día en comparación al mes anterior (agosto) y una baja de 42,000 barriles por día en comparación a septiembre del 2016.
El declive se debe a la reducción en producción de petróleo por parte de Pemex, donde sus activos de crudo llegaron a niveles máximos a raíz de los desastres naturales que impactaron a México y Estados Unidos durante ese mes.
Se espera que la producción y procesamiento de gas natural en México decline en un 10% para el 2018, siguiendo declives del 12% tanto en el 2016 como en el 2017. Sin embargo, se estima que la producción se estabilizará luego de tocar fondo en 2.7 MMMpcd en el 2019, y luego subiendo de manera constante en aproximadamente un 2% por año hasta mediados de los 2020s.
Por otra parte, se espera que los gases naturales licuados (GNL) experimenten una menor baja en producción, ya que los volúmenes de gas no procesado declinan más rápido que los volumen de gases procesados.