Durante los próximos tres años, los contratos petroleros producto de las dos rondas de licitación y los farmouts de Petróleos Mexicanos (Pemex) generarán casi dos de cada cinco pozos exploratorios en nuestro país, aseguró Pulso Energético.
Sin embargo, la actividad exploratoria comienza a disminuir a partir del 2020 hasta llegar en cero en 2023, por lo que es necesario continuar con las licitaciones petroleras para mantener el ritmo de exploración petrolera.
De acuerdo al documento publicado en su sitio web, la mayoría de los proyectos exploratorios producto de las dos primeras rondas llegarían a la fase de desarrollo hacia el 2020, pero si no se continúa con el actual modelo energético no se estarán impulsando nuevas inversiones en exploración y producción más allá del 2022.
En caso de que el estado mexicano suspendiera las licitaciones y farmouts y este tomara la responsabilidad de realizar exclusivamente las actividades de exploración, necesitaría inversiones por más de 26 mil millones de dólares anuales para mantener el ritmo necesario.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (AMEXHI) se necesitan 640 mil millones de dólares para que nuestro país produzca 2.8 millones de barriles diarios, mientras que Pemex en su mejor momento, destinó tan solo 16 mil 500 millones de dólares.