La inversión por parte de las grandes petroleras en aguas profundas producto de las dos primeras licitaciones de estas áreas, provocarán que la cuenca del Golfo de México se ubique como una de las cuatro potencias, donde junto a los Estados Unidos se producirían 2.1 millones de barriles, aportando nuestro país 300 mil barriles diarios, de acuerdo a un reporte de McKinsey.
Esto quiere decir que México, aportará el 2.4% de la producción total en aguas profundas, que a su vez aportaría el 10% de la extracción del país para el año 2030.
Sin embargo, de acuerdo al análisis de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), para que esto suceda se necesita continuar con las licitaciones en los próximos años para mantener la actividad de exploración en el área.
Se espera que las áreas en aguas profundas junto con los recursos no convencionales sean una parte fundamental en el suministro de crudo en los próximos años, por lo que en el análisis se recomienda mantener la cooperación entre operadores, reducir costos compartiendo instalaciones y pensar en infraestructura a largo plazo.
La inversión por parte de las grandes petroleras en aguas profundas producto de las dos primeras licitaciones de estas áreas, provocarán que la cuenca del Golfo de México se ubique como una de las cuatro potencias, donde junto a los Estados Unidos se producirían 2.1 millones de barriles, aportando nuestro país 300 mil barriles diarios, de acuerdo a un reporte de McKinsey.
Esto quiere decir que México, aportará el 2.4% de la producción total en aguas profundas, que a su vez aportaría el 10% de la extracción del país para el año 2030.
Sin embargo, de acuerdo al análisis de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), para que esto suceda se necesita continuar con las licitaciones en los próximos años para mantener la actividad de exploración en el área.
Se espera que las áreas en aguas profundas junto con los recursos no convencionales sean una parte fundamental en el suministro de crudo en los próximos años, por lo que en el análisis se recomienda mantener la cooperación entre operadores, reducir costos compartiendo instalaciones y pensar en infraestructura a largo plazo.