El gobierno de los Estados Unidos llevo a cabo la semana pasada una nueva subasta para trabajos de exploración y producción en las costas del Golfo de México, generando unos 178 millones de dólares en ofertas ganadoras, lo que representa una leve mejora con respecto a la licitación celebrada en marzo.
Sin embargo, pese a los cambios regulatorios impulsados por el gobierno de Donald Trump para hacer más atractivas las subastas, las empresas petroleras no respondieron con mucho ánimo.
La subasta abarco 77 millones de acres y 14 mil 474 bloques en aguas federales frente a las costas de Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida, la cual recibió 171 ofertas de 29 compañías, siendo Hess quien hizo la oferta más grande.
En la licitación de marzo, las compañías petroleras ofertaron solo el 1% de la superficie total ofrecida en ese momento, recaudando 124.8 millones en 159 ofertas de 33 compañías, incluidas las ofertas de las grandes petroleras Royal Dutch Shell, Chevron, Total y BP.
El gobierno de los Estados Unidos llevo a cabo la semana pasada una nueva subasta para trabajos de exploración y producción en las costas del Golfo de México, generando unos 178 millones de dólares en ofertas ganadoras, lo que representa una leve mejora con respecto a la licitación celebrada en marzo.
Sin embargo, pese a los cambios regulatorios impulsados por el gobierno de Donald Trump para hacer más atractivas las subastas, las empresas petroleras no respondieron con mucho ánimo.
La subasta abarco 77 millones de acres y 14 mil 474 bloques en aguas federales frente a las costas de Texas, Louisiana, Mississippi, Alabama y Florida, la cual recibió 171 ofertas de 29 compañías, siendo Hess quien hizo la oferta más grande.
En la licitación de marzo, las compañías petroleras ofertaron solo el 1% de la superficie total ofrecida en ese momento, recaudando 124.8 millones en 159 ofertas de 33 compañías, incluidas las ofertas de las grandes petroleras Royal Dutch Shell, Chevron, Total y BP.