Luego de que los Estados Unidos anunciarán que impondrán de nueva cuenta sanciones a la industria petrolera de Irán el próximo 4 de noviembre, muchas empresas dejaron de adquirir y transportar petróleo de ese país.
Sin embargo, China ha aprovechado esta situación acelerando las compras de crudo iraní, utilizando a los tanqueros de ese país para transportar el crudo.
La falta de clientes ha obligado a la National Iranian Oil Company a cubrir todos los costos y riesgos de la entrega de petróleo. Anteriormente, el país persa suministraba materias primas bajo condiciones FOB, es decir, las trasportaba hasta el petrolero y el comprador se encargaba de los costos y riesgos del transporte.
China tiene una gran dependencia al crudo de Irán y en estos momentos está buscando abastecerse al máximo antes del inicio de las sanciones.