El reino de Arabia Saudita no quiere que los Estados Unidos impongan un embargo petrolero como el de 1973 y por ello, separa el petróleo de la política dijo el ministro de Energía de ese país.
Ayer un grupo de congresistas norteamericanos dijeron que el príncipe Mohammed bin Salman, ordeno el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, por lo que hicieron un llamado a imponer sanciones al reino árabe.
“Este incidente pasará. Pero Arabia Saudí es un país muy responsable, durante décadas usamos nuestra política petrolera como una herramienta económica responsable y la aislamos de la política”, dijo Falih.
De acuerdo al ministro, un embargo petrolero al reino, provocaría un incremento masivo en los precios y se desaceleraría la economía mundial.
Analistas creen que, si este escenario se concretará, el precio del barril podría alcanzar los 200 dólares por barril.