La reforma energética de 2013 no reflejó avance en el cumplimiento de sus fines, ya que en 2017, la inversión en el sector de hidrocarburos se redujo en 59.7% y la extracción de crudo disminuyó 6.2% en promedio anual, afirmó el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares Páramo.
Al presentar el tercer y último informe de la Cuenta Pública 2017, en la Cámara de Diputados, sostuvo que también se incrementaron los precios de los combustibles a los usuarios finales y no se cuenta con datos fidedignos sobre el daño ambiental.
“Lo anterior se debe a que la inversión de Pemex disminuyó 26.2%, al pasar de 342 mil 439.1 a 186 mil 368 millones de pesos; y la inversión privada se incrementó 211.4 veces al pasar de 85.3 a 18 mil 30.7 millones de pesos”, señaló.
Puntualizó que 2013 a 2017, el activo de Pemex creció 4.1%, mientras que su pasivo 62.8%, lo que elevó su déficit patrimonial en 711%.
En cuanto a la infraestructura, subrayó que ésta decreció 14.6%, al pasar de nueve mil 379 pozos en 2013 a ocho mil ocho en 2017; de igual forma destacó la disminución en 13.7% de los campos de producción; 47.4%, en terminales de distribución; 18.2%, en complejos petroquímicos; 35.2%, en unidades de servicios a pozos, y 37.6%, en equipos de perforación y reparación de pozos.
“Lo anterior provocó que la extracción de crudo, en el periodo 2013-2017, disminuyera a una tasa media anual de 6.2%, al pasar de 921.6 a 711.2 millones de barriles”, indicó.
Colmenares Páramo expuso que en el caso de la refinación de hidrocarburos, en 2017 el Sistema Nacional de Refinación, utilizó menos de la mitad promedio de la capacidad disponible de las refinerías.
Por lo que se refiere a las Empresas Productivas Subsidiarias, Pemex Transformación Industrial y Pemex Fertilizantes, sostuvo que no sólo no fueron rentables, sino que destruyeron valor económico en su operación.
“El costo de ventas de Pemex Transformación, fue superior en 4.6% a sus ingresos debido a la subutilización de su capacidad instalada y a que registró pérdidas netas por 44 mil 599.75 millones de pesos, que se explican por el incremento, en 851% del número de tomas clandestinas, que pasaron de mil 323, en 2011 a 12 mil 581, en 2018”, precisó.
Respecto a Pemex Fertilizantes, el titular de la ASF, apuntó que se registraron pérdidas por 21 mil 174.0 millones de pesos (79.7%) de su patrimonio inicial, principalmente, por el deterioro contable de los activos adquiridos de Fertinal y ProAgro que tenían más de 14 años sin operar.
En cuanto a Pemex Exploración y Producción, dijo que, si bien en 2017 generó valor económico, éste se redujo en 72.1%, respecto de 2016, y la empresa no fue rentable debido a la carga fiscal.
Por otra parte, sostuvo que en este ejercicio fiscal se verificó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) carece de una política transparente de precios de transferencia entre CFE Corporativo y las empresas subsidiarias.
El auditor Superior de la Federación indicó que la consolidación de Pemex como empresa productiva del Estado y la maduración del mercado eléctrico al igual que la consolidación de la separación horizontal y vertical de CFE serán procesos de mediano y largo plazo que requiere de la revisión integral de planes y estrategias a seguir.
Comentó que el régimen especial del que gozan Pemex y CFE, impide que la ASF lleve a cabo la fiscalización sobre sus empresas filiales, por lo que llamó a ampliar la competencia de la ASF, para que las empresas filiales en las que Pemex y CFE participen, directa o indirectamente, en más del 50% de su capital social, sean sujetos de fiscalización.
Sin embargo, dijo, “empezaremos a auditarlas en esta nueva gestión, en virtud de que consideramos que no hay ninguna ley específica de un organismo público que pueda estar por encima de la Constitución y de la determinación de esta soberanía”
La reforma energética de 2013 no reflejó avance en el cumplimiento de sus fines, ya que en 2017, la inversión en el sector de hidrocarburos se redujo en 59.7% y la extracción de crudo disminuyó 6.2% en promedio anual, afirmó el titular de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares Páramo.
Al presentar el tercer y último informe de la Cuenta Pública 2017, en la Cámara de Diputados, sostuvo que también se incrementaron los precios de los combustibles a los usuarios finales y no se cuenta con datos fidedignos sobre el daño ambiental.
“Lo anterior se debe a que la inversión de Pemex disminuyó 26.2%, al pasar de 342 mil 439.1 a 186 mil 368 millones de pesos; y la inversión privada se incrementó 211.4 veces al pasar de 85.3 a 18 mil 30.7 millones de pesos”, señaló.
Puntualizó que 2013 a 2017, el activo de Pemex creció 4.1%, mientras que su pasivo 62.8%, lo que elevó su déficit patrimonial en 711%.
En cuanto a la infraestructura, subrayó que ésta decreció 14.6%, al pasar de nueve mil 379 pozos en 2013 a ocho mil ocho en 2017; de igual forma destacó la disminución en 13.7% de los campos de producción; 47.4%, en terminales de distribución; 18.2%, en complejos petroquímicos; 35.2%, en unidades de servicios a pozos, y 37.6%, en equipos de perforación y reparación de pozos.
“Lo anterior provocó que la extracción de crudo, en el periodo 2013-2017, disminuyera a una tasa media anual de 6.2%, al pasar de 921.6 a 711.2 millones de barriles”, indicó.
Colmenares Páramo expuso que en el caso de la refinación de hidrocarburos, en 2017 el Sistema Nacional de Refinación, utilizó menos de la mitad promedio de la capacidad disponible de las refinerías.
Por lo que se refiere a las Empresas Productivas Subsidiarias, Pemex Transformación Industrial y Pemex Fertilizantes, sostuvo que no sólo no fueron rentables, sino que destruyeron valor económico en su operación.
“El costo de ventas de Pemex Transformación, fue superior en 4.6% a sus ingresos debido a la subutilización de su capacidad instalada y a que registró pérdidas netas por 44 mil 599.75 millones de pesos, que se explican por el incremento, en 851% del número de tomas clandestinas, que pasaron de mil 323, en 2011 a 12 mil 581, en 2018”, precisó.
Respecto a Pemex Fertilizantes, el titular de la ASF, apuntó que se registraron pérdidas por 21 mil 174.0 millones de pesos (79.7%) de su patrimonio inicial, principalmente, por el deterioro contable de los activos adquiridos de Fertinal y ProAgro que tenían más de 14 años sin operar.
En cuanto a Pemex Exploración y Producción, dijo que, si bien en 2017 generó valor económico, éste se redujo en 72.1%, respecto de 2016, y la empresa no fue rentable debido a la carga fiscal.
Por otra parte, sostuvo que en este ejercicio fiscal se verificó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) carece de una política transparente de precios de transferencia entre CFE Corporativo y las empresas subsidiarias.
El auditor Superior de la Federación indicó que la consolidación de Pemex como empresa productiva del Estado y la maduración del mercado eléctrico al igual que la consolidación de la separación horizontal y vertical de CFE serán procesos de mediano y largo plazo que requiere de la revisión integral de planes y estrategias a seguir.
Comentó que el régimen especial del que gozan Pemex y CFE, impide que la ASF lleve a cabo la fiscalización sobre sus empresas filiales, por lo que llamó a ampliar la competencia de la ASF, para que las empresas filiales en las que Pemex y CFE participen, directa o indirectamente, en más del 50% de su capital social, sean sujetos de fiscalización.
Sin embargo, dijo, “empezaremos a auditarlas en esta nueva gestión, en virtud de que consideramos que no hay ninguna ley específica de un organismo público que pueda estar por encima de la Constitución y de la determinación de esta soberanía”