“La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), formalmente, es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía (Sener), por lo cual todo nuestro presupuesto viene de la Sener. Nacimos hace más de 25 años como una comisión intersecretarial que ha pasado por varias etapas, la última, que es la que hoy en día le da su estructura actual, es la Ley de Transición Energética (LTE) de 2015”, declara en entrevista con Oil & Gas Magazine Odón de Buen Rodríguez, director general de la Conuee.
Hay una función regulatoria que viene más bien de la Ley Federal de Metrología y Normalización, para conservar recursos energéticos no renovables, que se le asigna a la Sener y se le delega a la Conuee; “también está la Ley de Transición Energética y ahí tenemos ya 32 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que están apoyadas por más de 80 laboratorios de prueba, 10 organismos de certificación, más de 200 unidades de verificación”.
El funcionario añade: “Hay otra función de la Conuee, digamos reguladora, que es pedir información a usuarios con factor de alto consumo, hay un umbral que los define, son como 400 instalaciones, que nos tienen que entregar información sobre su consumo de energía, sus niveles de producción y acciones de ahorro de energía; es algo que se hace desde 2010, desde la primera ley”.
Apoyamos a 44 municipios en alumbrado público
La Conuee también tiene un programa orientado al alumbrado público, en la mejora del alumbrado público, que es un recurso de la Sener que se entrega al final de un proceso, “que yo creo exitoso, porque llegamos a apoyar con alrededor de 140 millones de pesos (mdp) a un total de 44 municipios de todo el país para mejoramiento de instalaciones. Se cambiaron como 440 mil luminarias, lo que representa en población como a 8.5 millones de personas. Hemos apoyado a que las instalaciones que se hacen día a día tengan calidad, es decir, que cumplan con las NOM de la Conuee, que es el objetivo de este proyecto”.
Hoy día, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) exige que cualquier municipio que se vaya a endeudar por un proyecto de alumbrado público, sea revisado por la Conuee en lo que corresponde a las luminarias y al sistema, a la calidad de la iluminación.
Otro programa que tiene que ver con la industria es la promoción de los sistemas de gestión de energía, que es el ISO 50001. Un ejemplo es el clúster automotriz de Nuevo León, que son empresas de vanguardia relacionados a la industria automotriz. “Son empresas serias que a través de este mecanismo hemos promovido desde hace seis años, donde supervisamos cómo instalan sistemas de gestión en sus instalaciones mayores”.
Ante todo, certidumbre técnica
También, refiere, está un proyecto piloto de calentamiento solar de agua para hoteles Pymes en la península de Yucatán, donde la Conuee trata de dar certidumbre técnica a través de mecanismos similares a las normas, se trata de un mecanismo para convencer a los hoteles de que metan sistemas solares a sus instalaciones.
La Conuee, reconoce De Buen, es una organización pequeña, de apenas 130 personas, con un presupuesto de este año 2019 de 93 mdp. “Nos toca lidiar con la industria de los refrigeradores, motores eléctricos, aislamientos térmicos, toda la industria de la construcción, además de relaciones institucionales con Petróleos Mexicanos (Pemex), Comisión Federal de Electricidad (CFE), a quienes apoyamos. Por ejemplo, la refinería de Cadereyta se acaba de certificar en la ISO 50001, que son los sistemas de gestión de energía, con nuestro apoyo”.
Aclara que el Tecnológico de México, que tiene 230 planteles, acaba de certificar también a 16 de ellos también con apoyo de la Conuee. “Es una buena práctica de operación de sistemas. Con los municipios, ayuntamientos y gobiernos estatales tenemos una buena carga de trabajo, además de que nuestra agenda internacional es amplia, tenemos una interacción con un montón de actores de distintos niveles”.
La norma de vehículos ligeros es tripartita
De Buen destaca el tema de transporte, el cual está muy disperso. “A nosotros nos toca este tema y estamos participando en la norma de vehículos ligeros. Es la que está en revisión ahora, la 163, que es tripartita, dado que es atendida por las siguientes dependencias: Secretaría de Economía (SE), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Conuee”.
La Conuee, confirma su director general, también está en el tema de rendimiento de combustible y pasa por su Comité de Normalización para que sea norma. “También participamos en la norma de vehículos pesados, los que operan con diésel, que es algo que se discute desde hace años. Hay asuntos de movilidad urbana y demás, donde simplemente lo que hacemos son manuales, tenemos foros de conversación de distintos temas alrededor de movilidad”.
Sobre cómo está México en el tema de eficiencia energética, De Buen responde: “Hay una calificación que hace la American Council for an-Energy-Efficient Economy (ACEEE), que es un grupo no gubernamental estadounidense, que hace evaluaciones anuales y en la última, de 2018, éramos el número 12 de 25 países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), pero en 2016 éramos el 19. Es decir, en dos años pasamos del lugar 19 al 12. Estamos por arriba de varios países europeos, lo que nos hace tener ventajas”.
Somos un referente en América Latina
De Buen asegura: “Somos un referente. En América Latina no hay otro, somos líderes y en normalización somos súper líderes, por el sistema que tenemos. México está arriba de la media de los países que rankea la Agencia Internacional de Energía, estamos arriba del promedio, estamos como en 60% de los equipos que consumen energía en la economía de México, ya tienen NOM”.
Sin embargo, dice, “si lo vemos del lado de inversiones sí estamos cortos, es decir, hay países como Estados Unidos, inclusive Brasil, donde sí hay fondos. Brasil es el modelo de reforma eléctrica, ellos generaron un impuesto que se va a fondos, que pagan programas supervisados por la comisión reguladora de esos países, de reducción de consumo, muy orientados al sector residencial”.
Acerca de cómo se ha regulado el aprovechamiento sustentable de la energía, expresa que principalmente a través de las normas. “El ahorro de energía son dos cosas en particular, o sea, dos acciones: uno que son de hábitos o prácticas, y el otro, es de inversiones. Hábitos y prácticas puede ser desde apagar la luz al salir del cuarto hasta los sistemas de gestión de energía que son muy sofisticados, en instalaciones industriales, que incluyen mediciones puntuales, sistemas computacionales, etcétera”.
Siempre comunicamos las buenas prácticas
El otro es la inversión, expresa, y ahí lo que ayuda es un sistema de regulaciones técnicas o cuando menos protocolos técnicos que den certidumbre a lo que se compra, a la inversión que se hace. “Porque el ahorro de energía en inversiones trae la torta bajo el brazo, es decir, yo hago una inversión y la recupero a través de los ahorros. Pero si no tiene el desempeño, si no tiene la calidad que se supone pues estoy tirando dinero a la basura. Entonces, parte de lo que se trata de hacer es dar certidumbre”.
La Conuee, informa, también hace muchos videos, webinars, redes sociales: “Estamos muy activos, tenemos 12 cuentas especializadas en Twitter, boletines, etcétera; tratamos de estar y hacer llegar información a los municipios. Se trata de estar comunicando sobre estas buenas prácticas, la información que nosotros tengamos en guías, videos, manuales”.
Acerca del diálogo con esas industrias, como las de electrodomésticos, como refrigeradores, señala que es una conversación buena. “Es decir, la pauta, como trabajamos en el sector industrial, se da en el espacio de la regulación de normas. Porque tenemos que trabajar con ellos para trabajar el anteproyecto que se va al Comité de Normalización, donde hay participación privada. Hay un proceso de una conversación que ya lleva 25 años, son como cinco administraciones distintas, tres partidos políticos”.
Hay mucha improvisación a nivel local
De Buen agrega: “A veces la propia industria pide la norma, porque les conviene. Aquí ayuda justo la cuestión de la participación de México en los tratados internacionales, porque también es una forma de cuidar la economía local de que no se cuelen productos de otros lados de menos calidad”.
A nivel municipal, dice, “en realidad hay mucha improvisación a nivel local, lo cual tiene mucha importancia a futuro. El tema de lucha al cambio climático y la participación de las ciudades es muy importante; buena parte de lo que hemos visto es tratar de promover el crecimiento de sus capacidades, desarrollo de herramientas computacionales para hablar de sistemas de alumbrado, sistemas de bombeo”.
Asevera que la transición energética en este momento está en redefinición. “Hay una obligación de la Conuee, que proviene de la Ley de Transición Energética, de una estrategia que nos tocó elaborar junto con la Sener hace unos tres años, que ahora está en revisión. Ahora vivimos una perspectiva evidentemente distinta. Yo escucho en la Sener un gran interés en algunos sectores por las energías renovables, pero también está la preocupación muy válida de la autosuficiencia o soberanía energética, que va por tratar de reducir importaciones de gasolinas, de gas natural, además de otros elementos relevantes, como la seguridad nacional. En este momento se está redefiniendo el tema de la seguridad energética, creo que va por encima”.
El medioambiente no es la primera prioridad, porque hay otra más: la de la soberanía nacional
El espíritu de la Ley de Transición Energética es un espíritu ambientalista, de reducción de emisiones de CO2, subraya. “Hoy en día es evidente que el medioambiente no es la primera prioridad, porque hay otra más, la de la soberanía nacional, de la seguridad energética del país, sin embargo, participamos en proyectos mundiales de cambio climático. Yo creo que hay un cambio de matiz en esta parte”.
Por otro lado, comparte, la CFE tiene una posición reactiva a lo que se llama la generación distribuida, es decir, los sistemas solares en los techos de las casas o de los comercios, “porque eso le puede le puede afectar a la larga, porque la empresa eléctrica dice: ‘Yo hice una inversión para llevar la energía eléctrica a tu casa y ahora resulta que ahí la tienes y no me la estás pagando’”.
El funcionario opina: “Yo creo que se requiere una gran conversación sobre ese tema, que no es exclusivo de México, claro está, en la medida en que el sistema eléctrico ya no va a ser sólo de las grandes plantas lejanas y en una sola dirección. El cambio tecnológico no está en revisión y viene con todo, además de la caída del precio de las celdas fotovoltaicas, el abaratamiento de esta posibilidad sumada al Internet de las Cosas (IoT), los coches autónomos, etcétera. Esa tecnología ya está, por lo cual nuestro gran reto es saberla aprovechar. Pienso que el marco regulatorio actual de mercado lo ayuda, pero una posición más cerrada lo puede hacer ralentizar”.
La eficiencia energética, a nivel local, no es tan efectiva
Y recalca: “Yo creo que la economía de México es tan abierta que no lo podremos parar, no estamos en la discusión de lo fotovoltaico, ni del mercado eléctrico, pero sí nos afecta en la medida en que los usuarios de energía tienen que tomar decisiones sobre el mercado, pero nosotros les decimos, primero vean cómo consumen la energía y eso les va a servir para negociar cómo la compran”.
En el tema de la eficiencia energética, aunque a nivel internacional se le da una gran prioridad, aterrizado a lo local, no termina siendo tan efectivo. “Yo lo pongo de manera simple: una norma no la inaugura uno, pero, en cambio, sí puede inaugurar una central eléctrica”.
El entrevistado ofrece un dato muy interesante: hoy día, en 2019, el consumo de gas es menor al que teníamos en el año 2000, con todo y que la población ha crecido a una tasa del 1.2%. “Quizá la gente ha cambiado de hábitos, pero eso se debe a la norma, es decir, ya los equipos que entran al mercado se encienden electrónicamente, ya no son de tanque, tienen mejor aislamiento, etcétera”.
En reducción de emisión de gas de efecto invernadero, México adelante
En suma, recalca, “el ahorro, digamos, la diferencia si hubiera crecido el 1.2% la población, más el consumo actual, es lo equivalente a una refinería. Esa refinería nunca la inauguramos, equivale al consumo de tres años, eso se lo mostré a la titular de la Sener, Rocío Nahle, cuando le fui a presentar la Conuee. Es el impacto que tienen las normas, pero no se nota. Uno siempre tiene que andar buscando datos, pero no se nota”.
Para concluir, De Buen enfatiza: “Inclusive en el sector ambiental no se reconoce, o no se ha reconocido a la fecha, lo que ha hecho México en reducción de emisión de gas de efecto invernadero, por estos instrumentos de política pública. Con esta base peleamos para que se nos reconozca el valor y las posibilidades de la eficiencia energética”.
“La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), formalmente, es un órgano desconcentrado de la Secretaría de Energía (Sener), por lo cual todo nuestro presupuesto viene de la Sener. Nacimos hace más de 25 años como una comisión intersecretarial que ha pasado por varias etapas, la última, que es la que hoy en día le da su estructura actual, es la Ley de Transición Energética (LTE) de 2015”, declara en entrevista con Oil & Gas Magazine Odón de Buen Rodríguez, director general de la Conuee.
Hay una función regulatoria que viene más bien de la Ley Federal de Metrología y Normalización, para conservar recursos energéticos no renovables, que se le asigna a la Sener y se le delega a la Conuee; “también está la Ley de Transición Energética y ahí tenemos ya 32 Normas Oficiales Mexicanas (NOM) que están apoyadas por más de 80 laboratorios de prueba, 10 organismos de certificación, más de 200 unidades de verificación”.
El funcionario añade: “Hay otra función de la Conuee, digamos reguladora, que es pedir información a usuarios con factor de alto consumo, hay un umbral que los define, son como 400 instalaciones, que nos tienen que entregar información sobre su consumo de energía, sus niveles de producción y acciones de ahorro de energía; es algo que se hace desde 2010, desde la primera ley”.
Apoyamos a 44 municipios en alumbrado público
La Conuee también tiene un programa orientado al alumbrado público, en la mejora del alumbrado público, que es un recurso de la Sener que se entrega al final de un proceso, “que yo creo exitoso, porque llegamos a apoyar con alrededor de 140 millones de pesos (mdp) a un total de 44 municipios de todo el país para mejoramiento de instalaciones. Se cambiaron como 440 mil luminarias, lo que representa en población como a 8.5 millones de personas. Hemos apoyado a que las instalaciones que se hacen día a día tengan calidad, es decir, que cumplan con las NOM de la Conuee, que es el objetivo de este proyecto”.
Hoy día, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) exige que cualquier municipio que se vaya a endeudar por un proyecto de alumbrado público, sea revisado por la Conuee en lo que corresponde a las luminarias y al sistema, a la calidad de la iluminación.
Otro programa que tiene que ver con la industria es la promoción de los sistemas de gestión de energía, que es el ISO 50001. Un ejemplo es el clúster automotriz de Nuevo León, que son empresas de vanguardia relacionados a la industria automotriz. “Son empresas serias que a través de este mecanismo hemos promovido desde hace seis años, donde supervisamos cómo instalan sistemas de gestión en sus instalaciones mayores”.
Ante todo, certidumbre técnica
También, refiere, está un proyecto piloto de calentamiento solar de agua para hoteles Pymes en la península de Yucatán, donde la Conuee trata de dar certidumbre técnica a través de mecanismos similares a las normas, se trata de un mecanismo para convencer a los hoteles de que metan sistemas solares a sus instalaciones.
La Conuee, reconoce De Buen, es una organización pequeña, de apenas 130 personas, con un presupuesto de este año 2019 de 93 mdp. “Nos toca lidiar con la industria de los refrigeradores, motores eléctricos, aislamientos térmicos, toda la industria de la construcción, además de relaciones institucionales con Petróleos Mexicanos (Pemex), Comisión Federal de Electricidad (CFE), a quienes apoyamos. Por ejemplo, la refinería de Cadereyta se acaba de certificar en la ISO 50001, que son los sistemas de gestión de energía, con nuestro apoyo”.
Aclara que el Tecnológico de México, que tiene 230 planteles, acaba de certificar también a 16 de ellos también con apoyo de la Conuee. “Es una buena práctica de operación de sistemas. Con los municipios, ayuntamientos y gobiernos estatales tenemos una buena carga de trabajo, además de que nuestra agenda internacional es amplia, tenemos una interacción con un montón de actores de distintos niveles”.
La norma de vehículos ligeros es tripartita
De Buen destaca el tema de transporte, el cual está muy disperso. “A nosotros nos toca este tema y estamos participando en la norma de vehículos ligeros. Es la que está en revisión ahora, la 163, que es tripartita, dado que es atendida por las siguientes dependencias: Secretaría de Economía (SE), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Conuee”.
La Conuee, confirma su director general, también está en el tema de rendimiento de combustible y pasa por su Comité de Normalización para que sea norma. “También participamos en la norma de vehículos pesados, los que operan con diésel, que es algo que se discute desde hace años. Hay asuntos de movilidad urbana y demás, donde simplemente lo que hacemos son manuales, tenemos foros de conversación de distintos temas alrededor de movilidad”.
Sobre cómo está México en el tema de eficiencia energética, De Buen responde: “Hay una calificación que hace la American Council for an-Energy-Efficient Economy (ACEEE), que es un grupo no gubernamental estadounidense, que hace evaluaciones anuales y en la última, de 2018, éramos el número 12 de 25 países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), pero en 2016 éramos el 19. Es decir, en dos años pasamos del lugar 19 al 12. Estamos por arriba de varios países europeos, lo que nos hace tener ventajas”.
Somos un referente en América Latina
De Buen asegura: “Somos un referente. En América Latina no hay otro, somos líderes y en normalización somos súper líderes, por el sistema que tenemos. México está arriba de la media de los países que rankea la Agencia Internacional de Energía, estamos arriba del promedio, estamos como en 60% de los equipos que consumen energía en la economía de México, ya tienen NOM”.
Sin embargo, dice, “si lo vemos del lado de inversiones sí estamos cortos, es decir, hay países como Estados Unidos, inclusive Brasil, donde sí hay fondos. Brasil es el modelo de reforma eléctrica, ellos generaron un impuesto que se va a fondos, que pagan programas supervisados por la comisión reguladora de esos países, de reducción de consumo, muy orientados al sector residencial”.
Acerca de cómo se ha regulado el aprovechamiento sustentable de la energía, expresa que principalmente a través de las normas. “El ahorro de energía son dos cosas en particular, o sea, dos acciones: uno que son de hábitos o prácticas, y el otro, es de inversiones. Hábitos y prácticas puede ser desde apagar la luz al salir del cuarto hasta los sistemas de gestión de energía que son muy sofisticados, en instalaciones industriales, que incluyen mediciones puntuales, sistemas computacionales, etcétera”.
Siempre comunicamos las buenas prácticas
El otro es la inversión, expresa, y ahí lo que ayuda es un sistema de regulaciones técnicas o cuando menos protocolos técnicos que den certidumbre a lo que se compra, a la inversión que se hace. “Porque el ahorro de energía en inversiones trae la torta bajo el brazo, es decir, yo hago una inversión y la recupero a través de los ahorros. Pero si no tiene el desempeño, si no tiene la calidad que se supone pues estoy tirando dinero a la basura. Entonces, parte de lo que se trata de hacer es dar certidumbre”.
La Conuee, informa, también hace muchos videos, webinars, redes sociales: “Estamos muy activos, tenemos 12 cuentas especializadas en Twitter, boletines, etcétera; tratamos de estar y hacer llegar información a los municipios. Se trata de estar comunicando sobre estas buenas prácticas, la información que nosotros tengamos en guías, videos, manuales”.
Acerca del diálogo con esas industrias, como las de electrodomésticos, como refrigeradores, señala que es una conversación buena. “Es decir, la pauta, como trabajamos en el sector industrial, se da en el espacio de la regulación de normas. Porque tenemos que trabajar con ellos para trabajar el anteproyecto que se va al Comité de Normalización, donde hay participación privada. Hay un proceso de una conversación que ya lleva 25 años, son como cinco administraciones distintas, tres partidos políticos”.
Hay mucha improvisación a nivel local
De Buen agrega: “A veces la propia industria pide la norma, porque les conviene. Aquí ayuda justo la cuestión de la participación de México en los tratados internacionales, porque también es una forma de cuidar la economía local de que no se cuelen productos de otros lados de menos calidad”.
A nivel municipal, dice, “en realidad hay mucha improvisación a nivel local, lo cual tiene mucha importancia a futuro. El tema de lucha al cambio climático y la participación de las ciudades es muy importante; buena parte de lo que hemos visto es tratar de promover el crecimiento de sus capacidades, desarrollo de herramientas computacionales para hablar de sistemas de alumbrado, sistemas de bombeo”.
Asevera que la transición energética en este momento está en redefinición. “Hay una obligación de la Conuee, que proviene de la Ley de Transición Energética, de una estrategia que nos tocó elaborar junto con la Sener hace unos tres años, que ahora está en revisión. Ahora vivimos una perspectiva evidentemente distinta. Yo escucho en la Sener un gran interés en algunos sectores por las energías renovables, pero también está la preocupación muy válida de la autosuficiencia o soberanía energética, que va por tratar de reducir importaciones de gasolinas, de gas natural, además de otros elementos relevantes, como la seguridad nacional. En este momento se está redefiniendo el tema de la seguridad energética, creo que va por encima”.
El medioambiente no es la primera prioridad, porque hay otra más: la de la soberanía nacional
El espíritu de la Ley de Transición Energética es un espíritu ambientalista, de reducción de emisiones de CO2, subraya. “Hoy en día es evidente que el medioambiente no es la primera prioridad, porque hay otra más, la de la soberanía nacional, de la seguridad energética del país, sin embargo, participamos en proyectos mundiales de cambio climático. Yo creo que hay un cambio de matiz en esta parte”.
Por otro lado, comparte, la CFE tiene una posición reactiva a lo que se llama la generación distribuida, es decir, los sistemas solares en los techos de las casas o de los comercios, “porque eso le puede le puede afectar a la larga, porque la empresa eléctrica dice: ‘Yo hice una inversión para llevar la energía eléctrica a tu casa y ahora resulta que ahí la tienes y no me la estás pagando’”.
El funcionario opina: “Yo creo que se requiere una gran conversación sobre ese tema, que no es exclusivo de México, claro está, en la medida en que el sistema eléctrico ya no va a ser sólo de las grandes plantas lejanas y en una sola dirección. El cambio tecnológico no está en revisión y viene con todo, además de la caída del precio de las celdas fotovoltaicas, el abaratamiento de esta posibilidad sumada al Internet de las Cosas (IoT), los coches autónomos, etcétera. Esa tecnología ya está, por lo cual nuestro gran reto es saberla aprovechar. Pienso que el marco regulatorio actual de mercado lo ayuda, pero una posición más cerrada lo puede hacer ralentizar”.
La eficiencia energética, a nivel local, no es tan efectiva
Y recalca: “Yo creo que la economía de México es tan abierta que no lo podremos parar, no estamos en la discusión de lo fotovoltaico, ni del mercado eléctrico, pero sí nos afecta en la medida en que los usuarios de energía tienen que tomar decisiones sobre el mercado, pero nosotros les decimos, primero vean cómo consumen la energía y eso les va a servir para negociar cómo la compran”.
En el tema de la eficiencia energética, aunque a nivel internacional se le da una gran prioridad, aterrizado a lo local, no termina siendo tan efectivo. “Yo lo pongo de manera simple: una norma no la inaugura uno, pero, en cambio, sí puede inaugurar una central eléctrica”.
El entrevistado ofrece un dato muy interesante: hoy día, en 2019, el consumo de gas es menor al que teníamos en el año 2000, con todo y que la población ha crecido a una tasa del 1.2%. “Quizá la gente ha cambiado de hábitos, pero eso se debe a la norma, es decir, ya los equipos que entran al mercado se encienden electrónicamente, ya no son de tanque, tienen mejor aislamiento, etcétera”.
En reducción de emisión de gas de efecto invernadero, México adelante
En suma, recalca, “el ahorro, digamos, la diferencia si hubiera crecido el 1.2% la población, más el consumo actual, es lo equivalente a una refinería. Esa refinería nunca la inauguramos, equivale al consumo de tres años, eso se lo mostré a la titular de la Sener, Rocío Nahle, cuando le fui a presentar la Conuee. Es el impacto que tienen las normas, pero no se nota. Uno siempre tiene que andar buscando datos, pero no se nota”.
Para concluir, De Buen enfatiza: “Inclusive en el sector ambiental no se reconoce, o no se ha reconocido a la fecha, lo que ha hecho México en reducción de emisión de gas de efecto invernadero, por estos instrumentos de política pública. Con esta base peleamos para que se nos reconozca el valor y las posibilidades de la eficiencia energética”.