El oleoducto colombiano Caño Limón – Coveñas sufrió el viernes un nuevo atentado con explosivos, provocando un derrame de crudo a pesar de que el ducto no estaba operando en el momento del atentando.
Se trata del ataque numero 18 en lo que va del año contra la estructura.
“El ataque produjo rotura de la tubería y derrame de crudo en el suelo y en la capa vegetal. Parte del hidrocarburo quedó contenido en el cráter que dejó la explosión”, dijo Ecopetrol en un comunicado.
La empresa, que activó el plan de contingencia para atender la situación, no atribuyó de inmediato el ataque a ningún grupo en particular.
El año pasado el ducto sufrió 89 atentados.
El oleoducto colombiano Caño Limón – Coveñas sufrió el viernes un nuevo atentado con explosivos, provocando un derrame de crudo a pesar de que el ducto no estaba operando en el momento del atentando.
Se trata del ataque numero 18 en lo que va del año contra la estructura.
“El ataque produjo rotura de la tubería y derrame de crudo en el suelo y en la capa vegetal. Parte del hidrocarburo quedó contenido en el cráter que dejó la explosión”, dijo Ecopetrol en un comunicado.
La empresa, que activó el plan de contingencia para atender la situación, no atribuyó de inmediato el ataque a ningún grupo en particular.
El año pasado el ducto sufrió 89 atentados.