Existen alternativas sostenibles desde las perspectivas económica, social y ambiental para que México elimine gradualmente su dependencia en la importación de petróleo ligero y petrolíferos (gasolina, diésel), señala una investigación elaborada por la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República (IBD).
El estudio titulado “Hacia la reducción de la dependencia en las importaciones de petróleo y petrolíferos en México”, elaborado por el investigador Jaime Arturo Del Río Monges, apunta que desde el año 2015, nuestro país se convirtió en un importador neto de productos petroleros, debido principalmente a la reducción de la plataforma de producción de petróleo crudo, así como a la creciente dependencia en la importación de gasolina.
Para revertir esta situación, el investigador identifica cuatro alternativas que permitirían eliminar de forma gradual y sostenible las importaciones de crudo ligero y petrolíferos: 1) potenciar la inversión en exploración y extracción de hidrocarburos por medio de la participación del sector privado; 2) incrementar el aprovechamiento de la capacidad instalada de las seis refinerías de Pemex en México; 3) construir simultáneamente refinerías modulares con capacidad igual o mayor a la de una refinería de gran escala y 4) impulsar la mezcla de petrolíferos (gasolina, diésel) con biocombustibles (bioetanol, biodiésel).
En este orden de ideas, el estudio sostiene que la participación de empresas privadas en actividades de exploración y extracción de hidrocarburos podría ser conveniente para México, como la agilización de proyectos e inversiones rentables de cara a la revolución energética, que en dos o tres décadas traerá consigo la sustitución del petróleo como la principal fuente de energía a nivel mundial.
Por otro lado, el investigador revela que sería necesario destinar alrededor de 100,000 millones de pesos al mantenimiento y equipamiento de las seis refinerías existentes de Pemex en México, ya que la mayoría de estas fueron diseñadas para procesar predominantemente petróleo ligero.
La investigación también señala que se debe continuar con la estrategia para combatir el robo de combustible y cualquier otra dinámica que pueda estar asociada con corrupción y pérdida de recursos para Pemex.
Además, se considera necesario apostar desde ahora por el impulso de las energías renovables para satisfacer la demanda de combustibles como una medida que posicionará a México en mejores condiciones para prepararse ante la previsible consolidación de la tercera revolución energética mundial, concluye el estudio.