Petróleos Mexicanos (Pemex) tardará de tres o cuatro años, para que logre sanear sus finanzas públicas, genere flujo de efectivo y no requiera ayuda externa para fondear su deuda, informó Moody´s.
Nymia Almeida explicó en una conferencia en línea que dependerá del tiempo que le tomará a la petrolera generar un flujo de efectivo suficiente para invertir, para que no necesite recursos externos, ni de deuda ni del gobierno, para básicamente mantenerse autónoma lo más posible sin necesidad de ayuda.
Por lo que la calificación crediticia de la empresa productiva del estado seguirá dependiendo de la calidad crediticia del gobierno mexicano.
La semana pasada, Moody’s redujo la calificación de la deuda respaldada por el gobierno de México de A3 a Baa1. En lo que respecta a Pemex, la baja fue de Baa3 a Ba2, ambas con perspectiva negativa. Con esto, la petrolera perdió el grado de inversión y se ubica ahora en terreno especulativo.
De acuerdo con Almeida, el principal problema con Pemex radica en la deuda de la empresa y en un plan de negocios que no pondera las actividades que generan utilidad, como la exploración y producción, explicó Almeida. Esto, mientras el gobierno federal reiteró que en medio de la caída de la actividad económica no pausará la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
El problema de la petrolera ahora mismo es de liquidez, resultado de la baja en el precio del petróleo y en el contexto donde los ingresos públicos se van a caer, dado el bajo crecimiento económico esperado para éste y el próximo año, explicó.
Almeida puso como ejemplo a la petrolera estatal de Brasil, Petrobras quien perdió su grado de inversión en 2015, como parte de la investigaciones de corrupción conocidas como Lava Jato, si bien la brasileña no recupera el grado de inversión, se ha enfocado en generar utilidad y vender activos para sanear sus finanzas.
En esta coyuntura, Almedia dijo que si bien la inversión en farmouts ayudaría para respaldar a Pemex, no son suficientes para que recupere inversión.