La producción de hidrocarburos de la petrolera estatal de Brasil, Petrobras, se incrementó en 14.6% en comparación al primer trimestre del 2019.
La empresa estatal promedio una producción diaria de 2.90 millones de barriles diarios durante los primeros tres meses del año.
Sin embargo, la producción disminuyó en 3.8% en comparación con el último trimestre del 2019, cuando la producción promedio 3.02 millones de barriles diarios.
Ese descenso se debió, principalmente, a la venta del 50% del yacimiento de Tartaruga Verde, en el litoral de Río de Janeiro, y de su participación societaria en su subsidiaria “Petrobras Oil & Gas B.V.”, con la que cerraron integralmente sus operaciones en África.
La empresa señaló en un informe enviado a la bolsa de Sao Paulo que los efectos negativos de la “recesión global” provocada por el nuevo coronavirus “no llegaron a impactar de forma sustancial” a la producción y las ventas en los tres primeros meses del año.
El resultado fue impulsado por el aumento en la producción de plataformas que comenzaron a funcionar en 2018 y 2019 en yacimientos de los campos de Búzios, Lula, Berbigao y Sururu, en el litoral sudeste del país.
“Estamos muy comprometidos con promover la resiliencia de Petrobras en un escenario global extremadamente hostil a la industria del petróleo”, afirmó el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco.
Petrobras además informó que en virtud del nuevo escenario del mercado, suspendieron las actividades en 62 de sus plataformas, en campos de aguas poco profundas que están en proceso de venta.
Esa paralización se traduce en una reducción en la producción de petróleo de aproximadamente 23 millones de barriles por día, que se suman a la restricción temporal anunciada anteriormente de 100 millones de barriles diarios.