El almacenamiento de crudo a nivel mundial podría alcanzar su máximo a mediados de mayo y causar estragos adicionales, lo que conduciría a “una volatilidad sustancial con más picos a la baja hasta que la oferta finalmente sea igual a la demanda”, advirtió Goldman Sachs.
Los analistas destacan que el precio del petróleo se han mantenido cerca de los mínimos históricos a medida que la pandemia de COVID-19 hunde la demanda y deja a los productores luchando por contener un exceso de oferta masiva.
Goldman Sachs cree que la demanda de petróleo se reducirá en 18 millones de barriles diarios a mediados de mayo, por lo que sería necesario reducir una cantidad igual de oferta para estabilizar el mercado.
Esta cifra es el doble de lo que acordó la OPEP+ reducir para mayo y junio durante la reunión que se tuvo a inicios de abril.
Por último el banco de inversión advirtió que si la producción se detiene en consecuencia, la dificultad para reiniciar dicha actividad llevaría al repunte de la oferta a una tendencia en forma de L.
No obstante, los expertos de Goldman Sachs estiman que el exceso de oferta global no llegará hasta mediados de 2021.