Mis queridos lectores, estamos viviendo un época extraña, con variaciones macro y micro económicas que no se pueden predecir, o al menos, si es que de alguna forma pudiéramos pronosticarlas, los resultados no serían nada favorables, tenemos una país en el que en un fin de semana, el dólar incrementa su costo, la bolsa pierde más de 6 puntos y el petróleo pierde valor, a todo esto, sumemos el paro histórico realizado por millones de mujeres reclamando a un gobierno populista, la desigualdad e inseguridad que se vive. A todo esto sumemos, la elevada tasa histórica de desempleo y servicios de salud.
Pemex, se ha venido desplomando poco a poco, durante el inicio del gobierno del presidente López, se dio gran importancia al robo de combustible, nombrándose a un General del Ejército Mexicano como coordinador de la estrategia para evitar el robo y quien aprovechando este nombramiento se nombró Subdirector de Salvaguardia Estratégica, sin realizar ninguna coordinación, únicamente aprovecho la inercia de un trabajo que se venía ya realizando en mencionada subdirección, uno de sus gerentes, solamente manipulo a su conveniencia la estructura y busco la forma de hacer negocios, tirando a la basura el trabajo y esfuerzo de cientos de personas comprometidas con la empresa, sin haber realizado un cambio verdadero en esta área tan importante. Entrando nuevamente en grandes pérdidas debido a la falta de atención al problema medular de robo de hidrocarburo.
La falta de mantenimiento, de inyección de recursos para incrementar la cadena de valor de Pemex y la visón incorrecta de la situación energética global, ha provocado un verdadero desastre que está consumiendo poco a poco a PEMEX, de tal forma que las pérdidas para esta empresa productiva del estado, alcanza márgenes históricos.
Los Estados Unidos Canadá y Otros países de la unión Europea, ven con gran preocupación la política energética que se está llevando en México a través del ejecutivo, ya que no se han respetado contratos con estos países, en virtud que es postura del gobierno, suspender la participación de empresas privadas en la extracción de hidrocarburos, haciendo a un lado la reforma energética tan necesaria pero tan mal interpretada por aquellos que no tienen una visión a largo plazo.
Aunado a lo anterior, las energías renovables que ahora en el mundo han cobrado vital importancia por ser la clave para la lucha contra el cambio climático, para el ejecutivo de México, no tienen la mayor importancia. México, pueden beneficiarse especialmente de él.
Los encabezados de diferentes países, critican la política del presidente de México, manifestando que este país, no merece el presidente que tiene.
Después de haberse cumplido un año de gobierno del presidente López hay mucho y poco qué decir al respecto. Aunque no ha ocurrido alguna catástrofe de gran importancia, ahora se ve más lejos que nunca un futuro nuevo y brillante. Él se mantiene a flote, pero sus resultados son inconsistentes.
López Obrador prometió un crecimiento anual del cuatro por ciento. En 2019, el crecimiento fue nulo, y en 2020 apenas alcanzará el uno por ciento, de acuerdo con los pronósticos más optimistas. Dada la actual caída de las inversiones, muchos creen que un crecimiento del cero por ciento para el próximo año es un cálculo más razonable.
Hace diez años, la última vez que México entró en recesión, el estancamiento actual no es se compara a la situación que está viviendo en la actualidad. La economía estadounidense se está expandiendo, pero el vínculo previo entre el crecimiento de ambas naciones ha desaparecido. Se han desacoplado. La caída es autoinfligida, en gran medida como resultado de decisiones de gobierno erráticas y tasas de interés elevadas, consideradas necesarias para sostener a un peso cada vez más sobrevaluado.
La falta de crecimiento económico en un país con una captación fiscal absurdamente baja significa menores ingresos para el gobierno, lo que implica menor gasto. La vasta cantidad de dinero que el presidente López desea otorgar de manera directa a los pobres de México a través de sus ambiciosos programas sociales solo se entregó parcialmente este año, mientras que algunos programas han sido recortados en el presupuesto del próximo año. Estos desafíos nacionales está afectado en gran medida la popularidad del presidente, de manera inevitable.
Estos índices de aprobación han recibido afectan de manera contundente al gobierno debido a su incapacidad para cumplir una de sus promesa de campaña, la de controlar el crimen y terminar con la delincuencia organizada., la guerra contra las drogas ha cobrado miles de vidas, ha dejado un rastro incontable de personas desaparecidas, ha absorbido recursos y ha manchado la imagen de México en el ámbito internacional.
En campaña, el presidente López manifestó que esa guerra no podía ser ganada y prometió regresar a los militares mexicanos a los. Sin embargo, ya electo, reconfiguró las fuerzas militares y policiacas en una nueva Guardia Nacional, que pronto fue desplegada de nuevo para patrullar la frontera. Continuó rechazando la estrategia de perseguir a los líderes de los grupos criminales, y prosiguió con un rumbo similar a los enfoques de hacerse de la vista gorda o consentimiento tácito de sus predecesores.
Es lamentable mis queridos lectores, que no se tenga algo bueno que decir sobre el gobierno y sus instituciones, pero lo aquí descrito, es solo la realidad de un problema que cada vez ira aumentando hasta entrar en crisis y decadencia, pero como siempre, ustedes son los que tienen la última palabra.