Se espera que la demanda mundial de petróleo y combustibles líquidos tenga un promedio de 92.6 millones de barriles diarios en 2020, una disminución de 8.1 millones de barriles respecto al año pasado, antes de aumentar en 7.0 millones de millones de barriles en 2021, según la EIA.
De acuerdo con el reporte de perspectiva energética a corto plazo de mayo, se espera que la demanda mundial de petróleo y combustibles líquidos tenga un promedio de 92.6 millones de barriles diarios en 2020, una disminución de 8.1 millones de barriles diarios respecto al año pasado, antes de aumentar en 7.0 millones de barriles diarios en 2021, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
A modo de comparación, en reporte de abril, se esperaba que la demanda mundial de petróleo disminuyera en 5.2 millones de barriles diarios en 2020 desde el año pasado antes de aumentar en 6.4 millones de barriles diarios en 2021.
El menor crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2020 en mayo refleja la creciente evidencia de interrupciones en la actividad económica mundial junto con la reducción de los viajes esperados a nivel mundial como resultado de las restricciones debidas a COVID-19. El pronóstico de mayo para el crecimiento económico no estadounidense se basa en pronósticos de Oxford Economics, que se han revisado a la baja desde el reporte de abril.
Sin embargo, EIA continúa destacando enormes incertidumbres en torno a sus pronósticos. El efecto preciso de los bloqueos en el consumo de petróleo sigue siendo muy incierto porque la gravedad y la aplicación de los cierres varían según el país. Actualmente, EIA asume que todas las órdenes de quedarse en casa se aliviarán para el cuarto trimestre de 2020. EIA no está asumiendo brotes resurgentes de COVID-19 que resulten en el anuncio de nuevos bloqueos.
La EIA pronostica que tanto el crecimiento económico como el consumo mundial de combustibles líquidos aumentarán en 2021. Sin embargo, cualquier cambio duradero en el transporte y otros patrones de consumo de petróleo una vez que finalicen los esfuerzos de mitigación de COVID-19 presenta una considerable incertidumbre sobre el aumento en el consumo de combustibles líquidos, incluso si aumenta el crecimiento del PIB significativamente.
Se espera que la demanda mundial de petróleo y combustibles líquidos tenga un promedio de 92.6 millones de barriles diarios en 2020, una disminución de 8.1 millones de barriles respecto al año pasado, antes de aumentar en 7.0 millones de millones de barriles en 2021, según la EIA.
De acuerdo con el reporte de perspectiva energética a corto plazo de mayo, se espera que la demanda mundial de petróleo y combustibles líquidos tenga un promedio de 92.6 millones de barriles diarios en 2020, una disminución de 8.1 millones de barriles diarios respecto al año pasado, antes de aumentar en 7.0 millones de barriles diarios en 2021, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos.
A modo de comparación, en reporte de abril, se esperaba que la demanda mundial de petróleo disminuyera en 5.2 millones de barriles diarios en 2020 desde el año pasado antes de aumentar en 6.4 millones de barriles diarios en 2021.
El menor crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2020 en mayo refleja la creciente evidencia de interrupciones en la actividad económica mundial junto con la reducción de los viajes esperados a nivel mundial como resultado de las restricciones debidas a COVID-19. El pronóstico de mayo para el crecimiento económico no estadounidense se basa en pronósticos de Oxford Economics, que se han revisado a la baja desde el reporte de abril.
Sin embargo, EIA continúa destacando enormes incertidumbres en torno a sus pronósticos. El efecto preciso de los bloqueos en el consumo de petróleo sigue siendo muy incierto porque la gravedad y la aplicación de los cierres varían según el país. Actualmente, EIA asume que todas las órdenes de quedarse en casa se aliviarán para el cuarto trimestre de 2020. EIA no está asumiendo brotes resurgentes de COVID-19 que resulten en el anuncio de nuevos bloqueos.
La EIA pronostica que tanto el crecimiento económico como el consumo mundial de combustibles líquidos aumentarán en 2021. Sin embargo, cualquier cambio duradero en el transporte y otros patrones de consumo de petróleo una vez que finalicen los esfuerzos de mitigación de COVID-19 presenta una considerable incertidumbre sobre el aumento en el consumo de combustibles líquidos, incluso si aumenta el crecimiento del PIB significativamente.