Más de 175 millones de barriles de petróleo permanecen almacenados en buques tanque en alta mar debido a la caída en la demanda.
El desplome en la demanda de hidrocarburos debido a las medidas de confinamiento por la pandemia de COVID-19 ha provocado que la capacidad de almacenamiento mundial se encuentre al límite.
En Estados Unidos la Administración de Información Energética sitúa los inventarios de crudo cerca de los 500 millones de barriles, entre oleoductos, refinerías y tanques de almacenamiento.
Aunque los inventarios de crudo en norteamérica han crecido menos de lo esperado, poco a poco se acercan al límite por lo cual el WTI alcanzó precios negativos a mediados de abril.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía la demanda mundial de crudo se encuentra en niveles de 1995, lo que ha provocado que la capacidad de almacenamiento global este llegando a su límite máximo.
Debido a la limitación en la capacidad de almacenamiento, las petroleras y los refinadores están guardando crudo y refinados en oleoductos, refinerías y en buques tanques.
En estos momentos en el estrecho de Singapur, se encuentran parados más de 175 millones de barriles en docenas de barcos cargados con cientos de barriles de crudo.
La cantidad es mayor a la registrada en la crisis del 2008, en 2009 se resguardaron en el mar 100 millones de barriles en espera de ser descargados por los compradores, de acuerdo con información de IHS Markit.