El informe examina los impactos económicos de la industria de petróleo y gas natural del Golfo de México y los efectos de posibles prohibiciones de arrendamiento y perforación en los Estados Unidos.
La Asociación Nacional de Industrias Oceánicas (NOIA) ha publicado el estudio “Los Impactos Económicos de la Industria del Petróleo y Gas Natural del Golfo de México”, el cual fue preparado por Energy & Industrial Advisory Partners (EIAP), en el se examina los impactos económicos en la industria de petróleo y gas natural en la zona del Golfo de México, así como los efectos de posibles prohibiciones de arrendamiento y perforación con un cambio de gobierno en noviembre de este año.
El estudio muestra que la industria offshore juega un papel vital en el bienestar económico y energético de los Estados Unidos. Sin embargo, el candidato presidencial demócrata Joe Biden y otros han prometido que no se realizarán perforaciones en alta mar. Los esfuerzos políticos para limitar la producción de petróleo y gas natural en alta mar no solo devastarían las economías de la costa del Golfo sino que dañarían a los Estados Unidos en su conjunto.
EIAP modela tres escenarios de cómo sería la industria del petróleo y el gas natural en el Golfo de México para 2040: un escenario basado en la continuación de las políticas y regulaciones actuales; un escenario que examina los posibles impactos de una prohibición de nuevos arrendamientos offshore; y un escenario que examina los posibles impactos de la prohibición de nuevos permisos de perforación en el Golfo de México.
El presidente de NOIA, Erik G. Milito, dijo: “La producción de petróleo y gas natural en el Golfo de México es un poderoso impulsor de la seguridad económica, energética y nacional. Cada barril de petróleo producido en el Golfo es un barril producido bajo uno de los regímenes regulatorios de seguridad y medio ambiente más estrictos del mundo, y es un barril que los estadounidenses no tienen que importar de países como Rusia e Irán. Si bien algunos funcionarios electos y candidatos políticos han prometido detener la producción de energía estadounidense, incluida la producción de petróleo y gas en el Golfo de México, la realidad es que estas promesas causarían un daño indecible a Estados Unidos “.