La pandemia de COVID-19 ha provocado que las empresas de exploración y producción pongan en venta una gran cantidad de activos.
La crisis por COVID-19 ha provocado que las petroleras pongan en venta activos con reservas recuperables de más de 5 mil millones de barriles de líquidos y 7.5 mil millones de barriles de petróleo equivalente de gas natural, estimó Rystad Energy.
Rystad Energy publicó en un informe especial que sus estimaciones analizan las oportunidades de venta de activos que excluyen los activos en tierra no convencionales y estadounidenses, anunciados desde el cuarto trimestre de 2019.
La mayoría de los recursos que se ofrecen se encuentran en la fase de producción, seguidos de volúmenes de recursos no desarrollados en la etapa de ingeniería y diseño previa al inicio.
Esto significa que las empresas se encuentran vendiendo sus proyectos maduros para concentrarse en proyectos clave.
“Muchos jugadores están tratando de deshacerse de sus activos de baja prioridad, mientras que otros consideran que es el momento adecuado para entrar en la industria o expandir sus carteras adquiriendo estos activos a un precio más bajo”, dice Siva Prasad, analista senior de Rystad Energy.
Un estimado de 104 mil kilómetros cuadrados de superficie de exploración también está en juego con las ventas potenciales de licencias de exploración que forman parte de los paquetes de activos comercializados por grandes petroleras.
La pandemia de COVID-19 ha provocado que las empresas de exploración y producción pongan en venta una gran cantidad de activos.
La crisis por COVID-19 ha provocado que las petroleras pongan en venta activos con reservas recuperables de más de 5 mil millones de barriles de líquidos y 7.5 mil millones de barriles de petróleo equivalente de gas natural, estimó Rystad Energy.
Rystad Energy publicó en un informe especial que sus estimaciones analizan las oportunidades de venta de activos que excluyen los activos en tierra no convencionales y estadounidenses, anunciados desde el cuarto trimestre de 2019.
La mayoría de los recursos que se ofrecen se encuentran en la fase de producción, seguidos de volúmenes de recursos no desarrollados en la etapa de ingeniería y diseño previa al inicio.
Esto significa que las empresas se encuentran vendiendo sus proyectos maduros para concentrarse en proyectos clave.
“Muchos jugadores están tratando de deshacerse de sus activos de baja prioridad, mientras que otros consideran que es el momento adecuado para entrar en la industria o expandir sus carteras adquiriendo estos activos a un precio más bajo”, dice Siva Prasad, analista senior de Rystad Energy.
Un estimado de 104 mil kilómetros cuadrados de superficie de exploración también está en juego con las ventas potenciales de licencias de exploración que forman parte de los paquetes de activos comercializados por grandes petroleras.