Shell contabilizará en el segundo trimestre del año un impacto negativo de entre 15 mil y 20 mil millones de dólares por ajustes en los valores de los activos de la empresa.
La petrolera anglo-holandesa Royal Dutch Shell anunció hoy que prevé una depreciación de sus activos de entre 15 mil y 20 mil millones de dólares en el segundo trimestre de 2020 por el efecto de la pandemia de coronavirus en el mercado del petróleo.
“Shell continúa adaptándose para garantizar que el negocio siga siendo resistente”, ha señalado la multinacional, que ha revisado su precio a medio y largo plazo y la perspectiva del margen de refinación para reflejar “los efectos esperados de la pandemia de COVID-19, así como los fundamentos de la demanda y la oferta en el mercado de la energía”.
La petrolera redujo también los pronósticos para el precio del petróleo, ubicándolo en 35 dólares para este año, 40 dólares para el 20201, 50 dólares para 2022 y en 60 dólares para el 2023.
Shell, que señala que la devaluación no se computará como una pérdida en efectivo en sus resultados del segundo trimestre, indica que espera una rebaja del valor de sus activos entre 8 y 9 millones de dólares en el área de gas integrado; de 4 a 6 millones en sus proyectos de exploración, especialmente en Brasil y Estados Unidos, y entre 3 y 7 millones en sus productos refinados.
El negocio más afectado será el de explotación de gas, el cual tendrá un impacto adverso estimado de entre 8 mil y 9 mil millones de dólares, principalmente en Australia, mientras que el negocio de exploración y producción asumirá un impacto de entre 4 mil y 6 mil millones de dólares. En su caso, el negocio de productos del petróleo registrará un impacto negativo de entre 3 mil y 7 mil millones de dólares.