La recuperación de la demanda de gasolina en los Estados Unidos comenzó a desacelerarse debido al crecimiento de los contagios de COVID-19.
Si bien la demanda de gasolina en Estados Unidos continúa recuperándose de las medidas de confinamiento impuestas en abril, la movilidad se redujo la semana pasada en tres estados afectados por los crecientes casos de coronavirus, lo que pone en evidencia los riesgos continuos para la demanda de petróleo por las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
El aumento de casos de la enfermedad en algunos estados podría reducir la demanda de combustibles debido a que se implementarían nuevas restricciones a la movilidad.
Los últimos datos disponibles de S&P Global Platts muestran un incremento en la demanda de combustibles en todos los estados con excepción de Arizona, Texas y Florida, donde los contagios de COVID-19 aumentan rápidamente.
De acuerdo con datos de la Administración de Información Energética (EIA), los estados de California, Texas y Florida representaron alrededor del 27% de la demanda de gasolina de Estados Unidos, antes del inicio de la crisis sanitaria.
La demanda de gasolina regular en los Estados Unidos se ubicó en 4.21 millones de galones la semana pasada, un nivel no visto desde octubre del año pasado.
Mientras que la demanda de diésel de larga distancia en Estados Unidos cayó por cuarta semana consecutiva, pero se acerca a los niveles de vacaciones de diciembre
La recuperación de la demanda de gasolina en los Estados Unidos comenzó a desacelerarse debido al crecimiento de los contagios de COVID-19.
Si bien la demanda de gasolina en Estados Unidos continúa recuperándose de las medidas de confinamiento impuestas en abril, la movilidad se redujo la semana pasada en tres estados afectados por los crecientes casos de coronavirus, lo que pone en evidencia los riesgos continuos para la demanda de petróleo por las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
El aumento de casos de la enfermedad en algunos estados podría reducir la demanda de combustibles debido a que se implementarían nuevas restricciones a la movilidad.
Los últimos datos disponibles de S&P Global Platts muestran un incremento en la demanda de combustibles en todos los estados con excepción de Arizona, Texas y Florida, donde los contagios de COVID-19 aumentan rápidamente.
De acuerdo con datos de la Administración de Información Energética (EIA), los estados de California, Texas y Florida representaron alrededor del 27% de la demanda de gasolina de Estados Unidos, antes del inicio de la crisis sanitaria.
La demanda de gasolina regular en los Estados Unidos se ubicó en 4.21 millones de galones la semana pasada, un nivel no visto desde octubre del año pasado.
Mientras que la demanda de diésel de larga distancia en Estados Unidos cayó por cuarta semana consecutiva, pero se acerca a los niveles de vacaciones de diciembre