La Secretaría de Hacienda prevé incrementar el IEPS cuando baje el precio de los combustibles.
La Secretaría de Hacienda pretende incrementar el monto que se paga de IEPS cuando caigan los precios del petróleo, con lo cual se pretende fortalecer la recaudación del gobierno federal.
Actualmente, el presupuesto de la federación 2020 contempla un mecanismo de apoyo a los consumidores en caso de que se incrementen los precios de los combustibles, el cual permite a la secretaría de Hacienda dar un estímulo fiscal para reducir el cobro del IEPS.
Debido al desplome en los precios internacionales del crudo, el gobierno federal dejó de otorgar el estímulo fiscal a los combustibles desde hace 28 semanas, por lo que los consumidores pagan la cuota total del impuesto.
Con esta medida, el gobierno federal busca tener una estrategia para compensar una eventual caída en los ingresos por la baja en el precio de la mezcla mexicana de petróleo.
A través de una fórmula que contempla precios al mayoreo de combustibles, precio de cotización, calidad, costo de almacenamiento y costos de distribución, se calculará un precio base de la gasolina y diésel.
A las cuotas actuales -de entre 4.18 y 5.4 pesos por litro para gasolina y diésel- se le aumentaría una cuota complementaria cuando los precios de gasolina y diésel sean inferiores a los precios base calculados por Hacienda.
La Secretaría de Hacienda prevé incrementar el IEPS cuando baje el precio de los combustibles.
La Secretaría de Hacienda pretende incrementar el monto que se paga de IEPS cuando caigan los precios del petróleo, con lo cual se pretende fortalecer la recaudación del gobierno federal.
Actualmente, el presupuesto de la federación 2020 contempla un mecanismo de apoyo a los consumidores en caso de que se incrementen los precios de los combustibles, el cual permite a la secretaría de Hacienda dar un estímulo fiscal para reducir el cobro del IEPS.
Debido al desplome en los precios internacionales del crudo, el gobierno federal dejó de otorgar el estímulo fiscal a los combustibles desde hace 28 semanas, por lo que los consumidores pagan la cuota total del impuesto.
Con esta medida, el gobierno federal busca tener una estrategia para compensar una eventual caída en los ingresos por la baja en el precio de la mezcla mexicana de petróleo.
A través de una fórmula que contempla precios al mayoreo de combustibles, precio de cotización, calidad, costo de almacenamiento y costos de distribución, se calculará un precio base de la gasolina y diésel.
A las cuotas actuales -de entre 4.18 y 5.4 pesos por litro para gasolina y diésel- se le aumentaría una cuota complementaria cuando los precios de gasolina y diésel sean inferiores a los precios base calculados por Hacienda.