Tres grandes empresas buscan comprar la refinería Repar de Petrobras, ubicada en Paraná.
Dos compañías brasileñas y una china se disputan la compra de la primera de ocho refinerías que la petrolera estatal, Petrobras venderá como parte de su plan de ventas de activos.
Ultrapar, Raízen y Sinopec disputan la Refinería Presidente Getulio Vargas (Repar), ubicada en el sureño estado de Paraná, con capacidad para procesar 208 mil barriles de petróleo por día, el equivalente al 9 % de la capacidad total de refino de petróleo de Brasil, y que cuenta adicionalmente con cinco terminales de almacenamiento y 474 kilómetros de tuberías.
Petrobras puso a venta ocho de sus trece refinerías, responsables por cerca de la mitad de su capacidad de procesamiento, para abrir un sector en el que actúa casi como un monopolio y como parte de un plan de desinversiones con el que pretende reducir su millonaria deuda y concentrarse en los activos de producción de crudo.
La petrolera informó que su dirección aprobó el 9 de julio pasado el inicio de negociaciones para vender igualmente la Refinería Laudulpho Alves (RLAM).
La RLAM, localizada en el estado de Bahía, tiene una capacidad de procesamiento de 333 mil barriles de petróleo por día, el 14 % de la capacidad total de refino de petróleo de Brasil, y sus activos incluyen cuatro terminales de almacenamiento y un conjunto de tuberías por un total de 669 kilómetros.
La primera fase de ventas también incluye la Refinaría Abreu e Lima (Rnest) y la Refinaría Gabriel Passos (Regap).
Tres grandes empresas buscan comprar la refinería Repar de Petrobras, ubicada en Paraná.
Dos compañías brasileñas y una china se disputan la compra de la primera de ocho refinerías que la petrolera estatal, Petrobras venderá como parte de su plan de ventas de activos.
Ultrapar, Raízen y Sinopec disputan la Refinería Presidente Getulio Vargas (Repar), ubicada en el sureño estado de Paraná, con capacidad para procesar 208 mil barriles de petróleo por día, el equivalente al 9 % de la capacidad total de refino de petróleo de Brasil, y que cuenta adicionalmente con cinco terminales de almacenamiento y 474 kilómetros de tuberías.
Petrobras puso a venta ocho de sus trece refinerías, responsables por cerca de la mitad de su capacidad de procesamiento, para abrir un sector en el que actúa casi como un monopolio y como parte de un plan de desinversiones con el que pretende reducir su millonaria deuda y concentrarse en los activos de producción de crudo.
La petrolera informó que su dirección aprobó el 9 de julio pasado el inicio de negociaciones para vender igualmente la Refinería Laudulpho Alves (RLAM).
La RLAM, localizada en el estado de Bahía, tiene una capacidad de procesamiento de 333 mil barriles de petróleo por día, el 14 % de la capacidad total de refino de petróleo de Brasil, y sus activos incluyen cuatro terminales de almacenamiento y un conjunto de tuberías por un total de 669 kilómetros.
La primera fase de ventas también incluye la Refinaría Abreu e Lima (Rnest) y la Refinaría Gabriel Passos (Regap).