La OPEP+ analiza la convencía de aumentar la producción de petróleo este mes debido al avance del COVID-19 en el mundo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) analizan hoy en una reunión virtual decidir si se aplica el aumento en la producción de petróleo acordada a inicios de diciembre del año pasado.
La nueva cepa de COVID-19 ha puesto a varios países en alerta debido a su mayor ritmo de contagios, lo cual ha provocado un incremento en las restricciones a la movilidad en algunos países.
La OPEP+ acordó en diciembre incrementar la producción de crudo en 500 mil barriles diarios, pero las restricciones por la expansión del COVID-19 en numerosos países y la previsible caída del consumo suponen un obstáculo.
“En medio de las señales esperanzadoras, las perspectivas para la primera mitad de 2021 son muy variadas y todavía hay muchos riesgos a la baja”, dijo el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, en un comunicado difundido el domingo.
“Aunque las restricciones en curso son necesarias para combatir la pandemia, han erosionado la confianza empresarial y de los consumidores en algunas de las economías más grandes del mundo”, expuso.
“Es demasiado pronto para decir con qué rapidez los sectores clave volverán a sus tasas de crecimiento de antes de la pandemia, incluso si las vacunas derrotan este terrible virus”, resumió.
Esta primera conferencia de 2021 se produce apenas tres días después de entrar en vigor, el viernes, un modesto aumento del bombeo del grupo, de 500 mil barriles diarios.
El 1 de febrero está previsto otro incremento similar, aunque las restricciones por los confinamientos pueden afectar a la demanda petrolera y un exceso de crudo en el mercado llevaría a una caída de los precios.
La OPEP+ analiza la convencía de aumentar la producción de petróleo este mes debido al avance del COVID-19 en el mundo.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios (OPEP+) analizan hoy en una reunión virtual decidir si se aplica el aumento en la producción de petróleo acordada a inicios de diciembre del año pasado.
La nueva cepa de COVID-19 ha puesto a varios países en alerta debido a su mayor ritmo de contagios, lo cual ha provocado un incremento en las restricciones a la movilidad en algunos países.
La OPEP+ acordó en diciembre incrementar la producción de crudo en 500 mil barriles diarios, pero las restricciones por la expansión del COVID-19 en numerosos países y la previsible caída del consumo suponen un obstáculo.
“En medio de las señales esperanzadoras, las perspectivas para la primera mitad de 2021 son muy variadas y todavía hay muchos riesgos a la baja”, dijo el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, en un comunicado difundido el domingo.
“Aunque las restricciones en curso son necesarias para combatir la pandemia, han erosionado la confianza empresarial y de los consumidores en algunas de las economías más grandes del mundo”, expuso.
“Es demasiado pronto para decir con qué rapidez los sectores clave volverán a sus tasas de crecimiento de antes de la pandemia, incluso si las vacunas derrotan este terrible virus”, resumió.
Esta primera conferencia de 2021 se produce apenas tres días después de entrar en vigor, el viernes, un modesto aumento del bombeo del grupo, de 500 mil barriles diarios.
El 1 de febrero está previsto otro incremento similar, aunque las restricciones por los confinamientos pueden afectar a la demanda petrolera y un exceso de crudo en el mercado llevaría a una caída de los precios.