La Onexpo fijó su posición ante el grave problema del huachicol fiscal, en la que asegura afecta la certidumbre de los inversionistas en el sector de los petrolíferos.
La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO) asegura que el huachicol fiscal “profundiza la impunidad y pone en entredicho la correcta tributación fiscal, el respeto a las normas en general y crea un nuevo motivo de incerteza en el esfuerzo inversionista de las empresas”.
A través de un comunicado, la organización expreso que el mercado ilegal e irregular de petrolíferos (gasolina y diésel) ha seguido creciendo y, en varias regiones del país, afecta ya la economía de un importante número de estaciones de servicio que compran productos de origen lícito y cumplen con los requisitos y las normas aplicables al comercio.
Así mismo, al incumplir con las obligaciones tributarias, el mercado irregular de combustibles está ocasionando un importante daño fiscal al erario, al gasto público y a PEMEX como empresa productiva del Estado.
En opinión de Onexpo, esta conducta, en franco aumento establece un nocivo precedente, contrario a la operación normal de las cadenas de producción, suministro y comercialización y un fenómeno que impacta a la economía mexicana en su conjunto y se erige de hecho como un poder al margen de la legalidad.
El mercado paralelo de abasto de combustible que se realiza bajo esa modalidad agravada, ofrece productos de dudosa calidad y por debajo de los precios reales, lo que ocasiona el inminente riesgo de quebranto de estaciones de servicio legalmente establecidas con las consecuencias sociales que amenazan al empleo en un sector formal del que depende la subsistencia directa de alrededor de 400 mil familias en nuestro país.
Otra grave consecuencia, es la afectación del ambiente, porque el combustible importado irregularmente incumple las especificaciones de la NOM-016-CRE a la que se sujeta la producción, importación, distribución y expendio de gasolinas y diésel en nuestro país.
Por, último la organización de estaciones de servicio considera que la disponibilidad de productos ilegales en el mercado mexicano va asociada a la proliferación de instalaciones que realizan trasvase, almacenamiento, distribución y expendio de gasolinas y diésel, sin contar con equipos y protocolos de seguridad. Esto las convierte en actividades de alto riesgo para la seguridad de quienes habitan o transitan cerca de esas instalaciones clandestinas.