El sistema de comunicación del oleoducto más grande de Estados Unidos se cae tras el ciberataque de la semana pasada.
El sistema de comunicaciones del oleoducto Colonial Pipeline, el mayor de los Estados Unidos, se cayó el martes por la tarde después de haber reiniciado operaciones.
La semana pasada el ducto estuvo fuera de operaciones debido a un ataque informático de ransomware.
Dejando con problemas de suministro de combustibles a las principales ciudades del la costa Este de los Estados Unidos.
A través de sus redes sociales la empresa, informó que el servidor interno que gestiona su sistema de comunicaciones experimentó este martes “interrupciones intermitentes”, debido a los esfuerzos de fortalecimiento que están llevando a cabo dentro del proceso de restauración tras el pirateo.
En concreto el sistema afectado es el que conecta a los proveedores de combustible con el oleoducto y viceversa, lo que está impidiendo planear las entregas.
Agregó que trabajaba “con diligencia” para que su sistema de comunicaciones volvieran a funcionar manteniendo a sus proveedores informados. Logrando más tarde restablecer el servicio de sus sistema de procesamiento de remitentes.