El precio de la mezcla mexicana registró una pérdida de 3.33% para alcanzar un promedio anual de 58.11 dólares por barril.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 3.33% o 2.10 dólares frente al precio de cierre del martes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 60.91 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
El petróleo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) cerró este miércoles con un caída de 3.25%, hasta 63.36 dólares, tras haber alcanzado antier su mayor nivel en los dos últimos años.
Mientras que el Brent para entrega en julio terminó este martes en el mercado de futuros de Londres en 66.63 dólares, un 3.1% menos que al finalizar la sesión anterior, luego de tocar brevemente los 70 dólares por barril el martes.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en junio subieron 3 centavos y se situaron en 2.16 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega el mismo mes subieron 15 centavos hasta los 3.11 dólares por cada mil pies cúbicos.
Los precios del petróleo cayeron por segundo día la hilo, debido a la que la demanda de gasolinas sigue deprimida por él aumentan los casos de coronavirus en Asia y por los temores de que el aumento de la inflación limite el crecimiento económico global.
Los petroprecios fueron presionados por los temores de una desaceleración de la demanda de combustible en Asia –a medida que aumentan los casos de covid-19 en India, Taiwán, Vietnam y Tailandia–, provoque una nueva ola de restricciones a la movilidad.
Ello aumentó el nerviosismo de que haya una sobreoferta en el mercado, pues los inventarios comerciales de crudo en Estados Unidos aumentaron 1.32 millones de barriles por primera vez en tres semanas, de acuerdo con datos de la Energy Information Administration (EIA), el organismo de estadística y análisis del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Otro aspecto negativo fue que se reportaron avances en las conversaciones entre Estados Unidos e Irán para reactivar un acuerdo que limita su programa nuclear, lo que podría conducir a un levantamiento de las sanciones y un resurgimiento de las exportaciones de petróleo iraní.