El precio de la mezcla mexicana acumula inició la semana con una caída de 1.67% tras haber alcanzado su máximo en tres año el viernes pasado.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 1.67% o 1.17 dólares frente al precio de cierre del viernes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 69.03 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
Pese a la caída, el petróleo mexicano alcanzó promedio anual a 59.86 dólares por barril.
El crudo mexicano alcanzó el viernes su mejor precio desde el 31 de octubre de 2018 cuando cerró en 70.20 dólares por barril.
El petróleo WTI cerró este lunes con un descenso del 1.5% y se situó en 72.91 dólares en medio de la preocupación por la variante delta de coronavirus.
Mientras que el Brent para entrega en agosto terminó este lunes en el mercado de futuros de Londres en 74.64 dólares, un 2.03% menos que al finalizar la sesión anterior.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en julio bajaron 5 centavos hasta 2.22 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega el mismo mes sumaron 12 centavos hasta los 3.62 dólares por cada mil pies cúbicos.
El petróleo bajó de su precio más alto en dos años, pendiente de la evolución de la pandemia en varias regiones y su impacto sobre las perspectivas de demanda para el verano, que puede haber estado “sobreestimada”.
Los inversionistas están chocando con la realidad esta semana a medida que la variante delta alcanza Europa, las infecciones aumentan en el sureste de Asia y Australia vuelve a imponer confinamientos”, dijo la analista Louise Dickson, de Rystad Energy.
Mientras tanto, el mercado tiene las expectativas puestas en dos eventos que marcarán la semana: la reunión que celebran la OPEP y sus aliados, y las negociaciones para el restablecimiento del pacto nuclear de 2015 con Irán.
“De mayo a julio, el grupo OPEP+ está devolviendo 2.1 millones de barriles diarios para equilibrar los mercados tras unos recortes récord durante la pandemia. Probablemente aflojará aún más los recortes de producción en la reunión de jueves”, opinó la analista Sophie Griffiths, de la firma Oanda.
Firmas como ANZ e ING esperan que la alianza productora incremente su suministro en unos 500 mil barriles diarios en agosto y que eso refuerce los precios.
En cuanto al pacto nuclear, se espera que las potencias reunidas en Viena retomen las negociaciones los próximos días para una ronda que podría ser crucial y tras la que Estados Unidos podría levantar las sanciones al crudo iraní.
El Texas ha estado revalorizándose cinco semanas debido a las buenas perspectivas de demanda en los países occidentales, a medida que avanzan sus campañas de vacunación y sus reaperturas económicas, y la gente vuelve a dedicarse a los viajes y al ocio.
El precio de la mezcla mexicana acumula inició la semana con una caída de 1.67% tras haber alcanzado su máximo en tres año el viernes pasado.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 1.67% o 1.17 dólares frente al precio de cierre del viernes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 69.03 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
Pese a la caída, el petróleo mexicano alcanzó promedio anual a 59.86 dólares por barril.
El crudo mexicano alcanzó el viernes su mejor precio desde el 31 de octubre de 2018 cuando cerró en 70.20 dólares por barril.
El petróleo WTI cerró este lunes con un descenso del 1.5% y se situó en 72.91 dólares en medio de la preocupación por la variante delta de coronavirus.
Mientras que el Brent para entrega en agosto terminó este lunes en el mercado de futuros de Londres en 74.64 dólares, un 2.03% menos que al finalizar la sesión anterior.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en julio bajaron 5 centavos hasta 2.22 dólares el galón, mientras que los de gas natural para entrega el mismo mes sumaron 12 centavos hasta los 3.62 dólares por cada mil pies cúbicos.
El petróleo bajó de su precio más alto en dos años, pendiente de la evolución de la pandemia en varias regiones y su impacto sobre las perspectivas de demanda para el verano, que puede haber estado “sobreestimada”.
Los inversionistas están chocando con la realidad esta semana a medida que la variante delta alcanza Europa, las infecciones aumentan en el sureste de Asia y Australia vuelve a imponer confinamientos”, dijo la analista Louise Dickson, de Rystad Energy.
Mientras tanto, el mercado tiene las expectativas puestas en dos eventos que marcarán la semana: la reunión que celebran la OPEP y sus aliados, y las negociaciones para el restablecimiento del pacto nuclear de 2015 con Irán.
“De mayo a julio, el grupo OPEP+ está devolviendo 2.1 millones de barriles diarios para equilibrar los mercados tras unos recortes récord durante la pandemia. Probablemente aflojará aún más los recortes de producción en la reunión de jueves”, opinó la analista Sophie Griffiths, de la firma Oanda.
Firmas como ANZ e ING esperan que la alianza productora incremente su suministro en unos 500 mil barriles diarios en agosto y que eso refuerce los precios.
En cuanto al pacto nuclear, se espera que las potencias reunidas en Viena retomen las negociaciones los próximos días para una ronda que podría ser crucial y tras la que Estados Unidos podría levantar las sanciones al crudo iraní.
El Texas ha estado revalorizándose cinco semanas debido a las buenas perspectivas de demanda en los países occidentales, a medida que avanzan sus campañas de vacunación y sus reaperturas económicas, y la gente vuelve a dedicarse a los viajes y al ocio.