La mezcla mexicana inició la semana con una caída de 1.42% debido al temor de crecimiento de casos de COVID-19 en Asia.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 1.42% o 0.93 dólares frente al precio de cierre del viernes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 64.46 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
Con el resultado obtenido hoy, la mezcla mexicana de exportación alcanzó promedio anual a 61.81 dólares por barril.
El petróleo WTI registró una caída del 1.3% y concluyó la jornada en 68.35 dólares el barril, por el miedo a que la recuperación global se desacelere por el avance de la COVID-19.
Mientras que el Brent para entrega en noviembre terminó este martes en el mercado de futuros de Londres en 71.74 dólares, un 0.50% menos que al finalizar la sesión anterior.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en octubre restaron un centavo y terminaron en 2.13 dólares el galón, mientras los de gas natural para entrega en noviembre restaron 14 centavos hasta 4.61 dólares por cada mil pies cúbicos.
El precio del petróleo cerró hoy a la baja tras la jornada de descanso de ayer, por la fiesta del Día del Trabajo, que en Estados Unidos marca el fin oficioso del verano.
El petróleo abrió la sesión en rojo, aunque a lo largo del día logró recortar levemente las pérdidas
“El fin de semana del Día del Trabajo generalmente marca el final de la temporada de conducción en los Estados Unidos por lo que el mercado se está moviendo hacia un modo de menor consumo de combustibles por carreteras”, apuntaba en una nota el director de mercados de petróleo de la firma Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Los temores continuos por el desarrollo de la demanda en Asia por el aumento de los casos de la COVID-19 han afectado a los inversores, aunque los últimos datos sobre las exportaciones de China en agosto han mostrado un aumento del 25% interanual, superando las expectativas del 17.1%.
Según los analista, la decisión de Arabia Saudita de recortar el precio de los contratos petroleros con clientes asiáticos avivó estos temores.
La mezcla mexicana inició la semana con una caída de 1.42% debido al temor de crecimiento de casos de COVID-19 en Asia.
La mezcla mexicana de petróleo registró una caída de 1.42% o 0.93 dólares frente al precio de cierre del viernes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 64.46 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
Con el resultado obtenido hoy, la mezcla mexicana de exportación alcanzó promedio anual a 61.81 dólares por barril.
El petróleo WTI registró una caída del 1.3% y concluyó la jornada en 68.35 dólares el barril, por el miedo a que la recuperación global se desacelere por el avance de la COVID-19.
Mientras que el Brent para entrega en noviembre terminó este martes en el mercado de futuros de Londres en 71.74 dólares, un 0.50% menos que al finalizar la sesión anterior.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en octubre restaron un centavo y terminaron en 2.13 dólares el galón, mientras los de gas natural para entrega en noviembre restaron 14 centavos hasta 4.61 dólares por cada mil pies cúbicos.
El precio del petróleo cerró hoy a la baja tras la jornada de descanso de ayer, por la fiesta del Día del Trabajo, que en Estados Unidos marca el fin oficioso del verano.
El petróleo abrió la sesión en rojo, aunque a lo largo del día logró recortar levemente las pérdidas
“El fin de semana del Día del Trabajo generalmente marca el final de la temporada de conducción en los Estados Unidos por lo que el mercado se está moviendo hacia un modo de menor consumo de combustibles por carreteras”, apuntaba en una nota el director de mercados de petróleo de la firma Rystad Energy, Bjornar Tonhaugen.
Los temores continuos por el desarrollo de la demanda en Asia por el aumento de los casos de la COVID-19 han afectado a los inversores, aunque los últimos datos sobre las exportaciones de China en agosto han mostrado un aumento del 25% interanual, superando las expectativas del 17.1%.
Según los analista, la decisión de Arabia Saudita de recortar el precio de los contratos petroleros con clientes asiáticos avivó estos temores.