La crisis energética mundial podría causar más estragos en China debido a su alta dependencia energética.
Los problemas energéticos de China parecen intensificarse, ya que los precios del carbón alcanzaron un récord el lunes después de que un informe mostrara que la oferta de este combustible cayó en septiembre.
Esta situación aumenta la preocupación de que la producción nacional no pueda satisfacer la creciente demanda de generación eléctrica.
La escasez en la producción doméstica de carbón ha hecho que los precios del combustible suban para los generadores de electricidad chinos, lo que ha provocado que las empresas no rentables racionen la energía a los usuarios industriales.
Esto ha obligado a algunas fábricas de la mayor economía del mundo a suspender la producción, interrumpiendo las cadenas de suministro mundiales.
China, que también es el mayor consumidor de energía del mundo, ha adoptado medidas para aumentar la producción de carbón, que alimenta casi el 60% de sus centrales eléctricas, pero los datos del Gobierno del lunes mostraron que esas medidas llevarán tiempo, incluso cuando la demanda de energía aumente para satisfacer las necesidades industriales posteriores a la crisis.
La producción de carbón en China fue de 334.1 millones de toneladas el mes pasado, por debajo de los 335.24 millones de toneladas de agosto y un 0.9% menos que un año antes, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.
La Administración Nacional de la Energía dijo la semana pasada que la producción diaria actual ha subido a más de 11.2 millones de toneladas, lo que subraya la lentitud con la que se introducen suministros significativos en el mercado.
La agencia también informó de que el consumo de electricidad en septiembre aumentó un 6.8% con respecto al año anterior y ha subido un 12.9% en los nueve primeros meses del año.
La crisis energética mundial podría causar más estragos en China debido a su alta dependencia energética.
Los problemas energéticos de China parecen intensificarse, ya que los precios del carbón alcanzaron un récord el lunes después de que un informe mostrara que la oferta de este combustible cayó en septiembre.
Esta situación aumenta la preocupación de que la producción nacional no pueda satisfacer la creciente demanda de generación eléctrica.
La escasez en la producción doméstica de carbón ha hecho que los precios del combustible suban para los generadores de electricidad chinos, lo que ha provocado que las empresas no rentables racionen la energía a los usuarios industriales.
Esto ha obligado a algunas fábricas de la mayor economía del mundo a suspender la producción, interrumpiendo las cadenas de suministro mundiales.
China, que también es el mayor consumidor de energía del mundo, ha adoptado medidas para aumentar la producción de carbón, que alimenta casi el 60% de sus centrales eléctricas, pero los datos del Gobierno del lunes mostraron que esas medidas llevarán tiempo, incluso cuando la demanda de energía aumente para satisfacer las necesidades industriales posteriores a la crisis.
La producción de carbón en China fue de 334.1 millones de toneladas el mes pasado, por debajo de los 335.24 millones de toneladas de agosto y un 0.9% menos que un año antes, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas.
La Administración Nacional de la Energía dijo la semana pasada que la producción diaria actual ha subido a más de 11.2 millones de toneladas, lo que subraya la lentitud con la que se introducen suministros significativos en el mercado.
La agencia también informó de que el consumo de electricidad en septiembre aumentó un 6.8% con respecto al año anterior y ha subido un 12.9% en los nueve primeros meses del año.