Mezcla mexicana inició la semana con una caída 0.31% pero se mantiene en su mejor nivel en tres años.
La mezcla mexicana de petróleo registró una pérdida de 0.31% o 0.24 dólares frente al precio de cierre del miércoles, al cotizarse en el mercado energético internacional en 77.36 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
La mezcla mexicana de exportación se mantiene por arriba de los 77 dólares por barril, en niveles no vistos desde octubre de 2018.
Con el resultado obtenido hoy, la mezcla mexicana de petróleo alcanzó promedio anual a 63.22 dólares por barril.
El petróleo WTI cerró este lunes con una ganancia del 0.2 % y se situó en 82.44 dólares, moderando las ganancias ante la posibilidad de un otoño cálido.
Mientras que el Brent para entrega en diciembre terminó este lunes en el mercado de futuros de Londres en 84.32 dólares, un 0.67% menos que al finalizar la sesión anterior.
Los contratos de gas natural para entrega en noviembre bajaron este lunes 42 centavos, hasta 4.99 dólares por cada mil pies cúbicos.
Mientras que los contratos de gasolina con vencimiento el mismo mes bajaron menos de un centavo, hasta 2.49 dólares el galón.
El petróleo suma dos meses seguidos de revalorización debido a las perspectivas de un mercado ajustado, y se mantiene en su precio más alto desde mitad de 2014.
La firma Commodity Weather Group, que analiza el impacto de las previsiones climáticas en el sector energía, estimó hoy que octubre será más cálido de lo habitual en Estados Unidos, lo que alivia las presiones de demanda.
El petróleo “estado disparándose por las expectativas de que un clima más frío y la escasez de gas natural lleven a una lucha por fuentes alternativas de energía, con el crudo como la opción preferida”, explicó el analista Ed Moya, de la firma Oanda.
Entre las noticias que influyeron en la jornada también estuvo la ralentización económica en China, que en el tercer trimestre creció a su menor ritmo en un año debido a la crisis de energía, los problemas de la cadena de suministro y los brotes de COVID-19.
Los precios se han elevado a nivel global por las previsiones de una mayor demanda de combustible resultante de la recuperación de la crisis de la pandemia, mientras las perspectivas de la oferta son limitadas.
Los países que forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, que redujeron su producción el año pasado, están abriendo los grifos muy progresivamente.