La Secretaría de Hacienda redujo el estímulo fiscal para la gasolina y el diesel desde su nivel más alto del año.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el estímulo fiscal a la cuota del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para los combustibles del 30 de octubre al 5 de noviembre de 2021.
Se espera que los apoyos al consumidor a través del estímulo fiscal continúe en las próximos meses conforme se incrementen los precios internacionales.
Para aumentar la recaudación del Gobierno Federal, Hacienda decidió incrementar este año el porcentaje de impuesto al IEPS que los consumidores pagan en estaciones de servicio por cada litro de gasolinas adquirida en estaciones de servicio en el país.
De acuerdo a la publicación del DOF, durante la última semana de octubre, el estímulo fiscal para la gasolina de menos de 92 octanos reducirá de 4.3892 a 4.2180 pesos, acumulando 38 semanas con apoyo del Gobierno Federal para intentar controlar el aumento en el precio, luego de que los precios internacionales de las gasolinas se incrementaran desde los primeros meses del año.
En la semana que inicia mañana este combustible recibirá un apoyo de 82.47%, el equivalente a 4.2180 pesos, por lo que ahora los consumidores pagarán 0.8968 frente a los 0.7256 pesos de IEPS por cada litro de combustible adquirido en estaciones de servicio la semana pasada.
Para la próxima semana, el combustible de mayor octanaje (Premium), tendrá un apoyo de 63.13% el equivalente a 2.7266 pesos por litro, por lo que ahora los usuarios deberán de pagar 1.5926 pesos de impuesto por litro, acumulando 25 semanas con subsidio.
El diesel por otra parte acumula 36 semanas consecutivas con apoyo por parte del Gobierno Federal, por lo que ahora los automovilistas recibirán un descuento de 59.20% el equivalente a 2.7266 pesos por cada litro adquirido en estaciones de servicio del país, para pagar 2.2936 pesos de impuesto por cada litro.
El Gobierno Federal ha tenido que recurrir al estímulo fiscal para contener el incremento en los precios internacionales de los combustibles debido a las restricciones en la oferta de crudo y el aumento en la cuota del IEPS que pagan los consumidores, la cual fue autorizada por el congreso este año.